A veces, nubes de polvo y arena empañan la vista pretendiendo confundir la perspectiva. Por eso, y por lo que aún esta por conocer, traigo conmigo una armadura que camina con voluntad propia; ella habla, aconseja y conduce desprendidamente con naturaleza pasional. Cuando pretendo esconderme por temor, ella se pone por delante, haciendo caso omiso a cualquier reclamo que quiera hacer. Ella se da silenciosamente a la batalla, porque sabe que a través de las heridas surgen encantamientos y pronunciaciones que tienen el poder de transformación, de alinear cualquier realidad y mundo posible, cualquier universo posible de imaginar.
Cuando escribo palabras acompañadas por la soledad más cómplice de todas, ella es la acompañante perfecta de un guerrero: un amasijo de cuerdas y tendones ligamentados a la reminiscencia de todos quienes han sido y han batallado por ser otros, todos quienes se extendieron a través del cosmos jugando a desenlazar una mirada desterrada en la pupila de otra, y que desenvainaron sus espadas a la luz de una empresa imposible; todos quienes sólo con elementos casi olvidados de un mapa y con armas y herramientas rudimentarias en sus manos, escarbaron siglos y milenios para así descubrir los vórtices de viaje olvidado, descubrir la nada, y descubrir que en ella existía una otra vida, una posibilidad de tener una posibilidad.
Cuando la soledad llena el espacio ahuecado por la recapitulación, ella se apodera del cuerpo y tatúa millones de banderas con el signo de un ave en su centro, graba mensajes para ser revelados en el sueño y también en gestos y movimientos de otros. Los graba para que en momentos de duda, arena y confusión, las aves revoloteen muy cerca de los sentidos, llevándolos sobre la niebla donde se asoman las emanaciones de un castillo sideral. Ella se funde cada vez más conmigo y me transforma en quien soy.
De pronto, un sonido metálico, dulce y resonante, nos transporta a un jardín transparente del espiral espacio-tiempo. Estamos todos, nos recuerdo a todos en aquel lugar.
2 comments:
Cuantas vueltas y reeltas para llegar a un jardín transparente
Lo tienes (lo tengo) mucho más cerca que todo eso
A veces las cosas son como deben ser, entendimientos que van mas allá de nuestra pequeña comprensión, proyecciones que sólo el caminar revela paso a paso.
Post a Comment