Sunday, November 26, 2006


Mantenerse en pie, grito del presente

Esta noche nos reconocemos, tenemos certeza de ser parte de mundos inexplicables, terrenos extraños, casi vírgenes, pero extrañamente nunca ajenos a nuestra condición de onironautas: de aquí nuestro compromiso.
Como parte de nuestro pacto con el infinito, también debemos reconocer lo escarpado y abrupto de este camino, que nunca estará exento de la dificultad de nuestros pasos, los cuales muchas veces pareciesen transformarse fantasmagóricas alucinaciones que nos indican un aparente camino de libertad, pero que al momento de enfrentarlas de frente, se esfuman acusándose automáticamente de mentira. No quisiera que esta reflexión sonara a una cursi y absurda advertencia, sólo es el humilde intento de este servidor por alentar a quien se encuentra cautivo por la dificultad del camino personal , el cual siempre estará gobernado por nuestra decisión conciente. A través de la propia experiencia quisiera invitarlos a reconocer los signos de lo inevitable, quien siempre espera su espacio para sumergirnos en su túnel sin tiempo.

-El hecho de reconocernos vulnerables frente al mundo, nos hace más livianos- Escuché de las letras de Alma. Desde aquí, quisiera que ahondáramos más en esto, situándonos en los momentos de dolor y soledad, de angustia y desesperación, en los mismos momentos en que percibimos la noche oscura de San Juan de la Cruz, espacio que parece abono para las incansables preguntas que se gestan en nuestro jardín.

¿Qué hacer cuando todo lo que asimos, se deshace frente a nosotros? ¿Cómo describir lo que podemos vivir sin necesidad de palabras y razones? ¿Cómo dar forma a este salvaje sentimiento de mismidad, al mismo tiempo de gritar al oído de la conciencia colectiva?.

-Sólo seguir, dice la voz a mi lado;
-Deja de preguntarte, continúa ella. Sólo deja que las letras desenboquen en el océano de lo desconocido, y quien las lea, sea quien decida qué hacer con ellas, sólo deja de preguntarte.

A punto de caer quedaron mis lágrimas,
Tan cercanas a la pena de olvidar,
Pero rodaron hacia el viento,
Tan lejanas de una edad.
Tan hermanas de lo incierto,
Como saber que me escuchas viento,
Y que vives en este reconocernos,
Siempre reencontrarnos.

De rodillas y casi vencido,
Como la insondable levedad:
La insignificancia humana me acecha,
Como el canto que no dejo de cantar;
Como el sueño de todos,
La sangre derramada por muchos,
Todos quienes escuchamos el llamado:
A revelarnos y despertarnos.

No callaré a las voces que me invitan,
Aunque me duelan tanto,
Y se olviden tanto;
Ya no me insistan, no las puedo callar,
Ya no caben aquí dentro.

Aunque coman de mi carne viva,
Del lamento del ayer,
Aunque beban de mi herida,
Siempre he de elegirte camino amado,
Amada soledad
Unica libertad.

Ensoñadoras y ensoñadores de lo eterno: Esta noche nos encontramos frente a frente al desafío de explorar nuestra percepción y extraer la más imposible respuesta a lo desconocido. Lo hacemos desafiando ferozmente nuestro anhelo de libertad, apresurando la espera, la casi incontrolable sensación de perder lo sentidos, o mas bien, renunciar concientemente a ellos para vivirlos en verdad. Esta querida noche lucharemos por ver el portal que nos separa del arrebol; desde la misma batalla, eco profundo de esta crónica, nacerán los sueños que en algún tiempo remoto fueron arrebatados de una vívida realidad. Por esto, debemos encontrar sigilosamente a nuestro disfrazado adversario. Por el momento, la invitación es nuevamente a despertar.

Desde esta noche nos levantamos,
Revelamos el grito del presente,
Superior al del pasado,
El sentir del ahora,
Siempre serpenteante,
Siempre en la espiral.

Tuesday, November 14, 2006


El río de la incertidumbre

Esta noche, la incertiumbre es río que corre por mi ser. La nunca certeza de no saber nada, comienza a metamorfosear frente a mis ojos expectantes; vadea y se retuerce en los recovecos más escondidos de lo concebible. El torrente de mis pensamientos errantes, choca en su misma rivera y adquiere forma de vórtice; de ahí en adelante todo confusión. Se pierde el tiempo y el espacio; se extravían las ideas y todo hace implosión en un instante. No queda nada, no queda nadie, estoy absolutamente solo dentro de esta nada que me rodea. Lo único cierto en este momento es el reconocer que la incertidumbre se ha transformado en portal de acceso hacia la otra realidad: infinita espiral hacia lo Otro, un escenario de quimeras.

Ahora, mirándome de frente, la pregunta se transforma en certeza.

Rio de la incertidumbre
Horas que viajan
Veredas vacías flotan.

Tiempo marchito
No te olvides del recuerdo,
Vigía del agua,
Rememora.
Mismo flujo serpenteante y palpitante
Mismo torrente incierto
Mismo.

Río de la incertidumbre,
Vientos que estallan.
Soplos obtusos,
Obstinados de creerlo todo,
Aires confusos;
Sin dueño ni tierra
Sin tierra ni moradas.

Río de la incertidumbre,
Vida luz y sombra.
Pórticos incandescentes
Muros durmientes,
Cimientos silentes.

A veces olvido que respiras.
Río, yo nazco y te pregunto:
Dónde has dejado mis remos inevitables?


Queridos compañeros de viaje: El vivir la paradoja de la incertidumbre y el saber que nos estamos en ningún lugar, ni entender hacia dónde nos dirigimos, se ha transformado en nuestro centímetro cuadrado de suerte. Pese a vivir en la inevitable incertidumbre, tenemos libertad de luchar a muerte con ella, saber que tenemos poder de decidir de qué forma escribimos y damos forma al libro en blanco que se nos entrega. Es la misma lucha la que nos forja constantemente en nuestro camino hacia lo desconocido; evitarla es condenarnos a ser sólo expectadores pasivos de nuestra existencia, a ser masa viviente al servicio de un propósito que no conocemos, porque no hemos sido capaces de tomar nuestra elección.
La invitación de esta noche es hacer frente a lo inevitable como protagonistas de nuestra lucha, a concebir la idea de ver la otra realidad y vivirla a propósito. El misterio del universo está dibujado en nuestra frente, la eternidad siempre espera por nosotros. Somos eternos invitados al banquete, sólo está en nosotros aceptar esta invitación.


Lantay lantay, suebo lantay.