Monday, December 18, 2006

La soledad del guerrero



Nuevamente nos enfrentamos a la inmensidad, camino sin retorno compartido por los amigos de lo eterno; abismo sin fondo que nos atrae y nos seduce. Esta noche, la realidad expuesta abiertamente en nuestros sueños nos invita a conocer la soledad de sabernos incompletos, enfrentados a la constante agonía, incontrolable sed de otredad que cala lo más profundo de nuestro ser.

¿Pero qué es esta soledad? ¿qué es esta sensación de sentirnos parte de la nada? ¿qué nos hace seguir en pie, y qué buscamos en nuestro viaje?

Son tan pocas las certezas que llevamos dentro. Nuestra piel se estremece frente a lo desconocido. Nuestro anhelo se confunde; no podemos encontrar respuestas en el mundo, ya que en el mundo sólo hay respuestas del mundo; nuestras lágrimas no están en este mundo, nuestro consuelo tampoco. Nuestro clamor se escucha tan bajo, hay demasiado ruido. Estamos parados frente a la nada y todo nos parece ajeno, todo es tan desconocido. Hemos caminado los pasos del mundo y recorrido días de igual color, por eso sabemos que ni los pasos ni los días son tales. Recurrimos a nuestra memoria, pero tampoco está ahí nuestra respuesta, nos sentamos a pensar, nos levantamos y seguimos pensando, nos volvemos a sentar y no hay nadie. ¿Dónde están todos?

Nuestros gritos están sordos y al mismo tiempo no lo están, porque hay una voz. Una voz que no nos deja detenernos; caminamos y avanzamos en la oscuridad. En estos momentos, la soledad dse convierte en hermana y amiga, así nuestro canto vuelve a nacer del desierto:

Desde tu piel hasta la llanura soledad,
siempre corre, siempre estás.
Con el frío en tu garganta,
El nudo de tu fidelidad desterrada:
Inalcanzable inagotable mirada.

Tierra lágrima triste,
Sangre amada, vida desangrada.
Mordida fiel,
Lobo que amas cuando estás herido,
En el pecho abierto,
En el sello indeleble del infinito,
Ansia sin ansiedad;
Sólo tu sed alma ensoñada,
Sólo tu sed,
Lobo de la soledad.

Queridos compañeros de viaje: El camino es difícil, muchas son las pruebas y las dificultades que debemos sortear en esta ruta; muchas de estas pruebas están puestas en nuestro camino para que nuestro espíritu pueda crecer y madurar. Para los viajeros del infinito, la soledad se transforma en sabiduría, en acompañante misteriosa que nos despierta en tiempos de flaqueza. Dejemos que esta voz guíe nuestro caminar hacia el horizonte y que la duda se transforme en fuerza transformadora.

Barre con la pena, toma tu armadura y ponte de pie. De vastedad está hecho el sello grabado en tu ser.

No te confundan los espectros de la llanura
Nunca dudes de tu destierro
Mira tu vida, rompe tu historia
!Sale a caminar!


Monday, December 04, 2006

La mente es el volador


Otra noche de otredad, otro momento para nacer desde las cenizas de nuestra otra parte. Esta noche nos estamos viendo y tú también lo haces; vamos, navegamos y regresamos casi eternamente en los parajes del universo. Nos podemos ver efectuando extraordinarios actos; nos seguimos viendo. En este tiempo sin forma hemos podido perder el miedo, y seguimos caminando, avanzando por dunas de sal y sagrados espacios siempre silenciosos, que hablan siempre a nuestro interior. Seguimos andando y este camino parece ser de años. Sin embargo, este tiempo no nos hace pesados, por el contrario, constantemente nos transformamos en río y afluente, en lava refulgente de la oscuridad, en viento y profundidad. En este momento somos el ser que siempre hemos esperado, el que siempre hemos sido, somos porque nos estamos recordando, y mientras lo hacemos, podemos percibir el tejido luminoso que nos separa del infinito. La fluidez de esta noche nos muestra la verdad irrefutable de nuestro ser luminoso, cuyo potencial se encuentra más allá de los límites de nuestra razón.

- Nuestra razón?
- Así es sombra amiga. Tal cual hemos descubierto, es la razón la que nos hace sentir limitados, vernos incapaces, mejor dicho, no deja vernos.

Pero esta noche es especial. En nuestro acecho hemos tenido un encuentro; hemos descubierto a un alojado sin invitación. Hay alguien que descansa tranquilamente porque sabe que no lo están buscando, simplemente no lo hacemos porque no sabemos que existe. Sin embargo, nuestro sentido lo ha visto de frente, ha visto su ardid y su intención, ha visto cómo se nos extrae parte de nuestro ser, cómo vive alimentándose indiscriminadamente de nuestra energía vital. En la cotidianeidad lo percibimos como frustración, enojo sin justificaciones, rabia sin motivos, deseos de permanecer quietos y principalmente en la falsa creencia de que somos seres terminados, a quienes no se les puede ayudar. A esto lo llamamos ego. Este ego es quien niega nuestras posibilidades.

- ¿Cómo podemos reconocerlo?
- Sabemos que aloja en lo que llamamos mente y que su mayor engaño es hacernos ignorar o negar su presencia. Constantemente intenta manipularnos e imponer la falsa idea de que tenemos total control sobre nuestra vida y nuestros actos. No obstante, si esto fuera así, siempre podríamos elegir estar bien. Este volador es una gran barrera que se nos interpone en el camino hacia la libertad, ya que es él quien nos limita a vivir en un inventario de conceptos e ideas que satisfagan nuestra idea de mundo, que satisfagan nuestro enorme ego. Así, fácilmente muchos seres humanos viven toda su vida sin saber de su existencia, toda una vida creyendo por realidad sólo una interpretación, una imagen de esta. El ego nos nos lleva a olvidar, a cerrar y ajustar nuestra existencia a un patrón dado, donde los sueños no pasan de ser tales y llegan a ser parte del cajón llamado fantasía. Por ejemplo, en el deseo de volar, el deseo de libertad, en la posibilidad de percibir y recibir la llamada hacia el infinito. Aquí, la misma historia humana nos ayuda a corroborar la existencia del volador, donde todo quien se ha atrevido a hablar de libertad y de sueños , ha sido catalogado como loco, insano y enfermo. Ese es el gran truco del volador, hacernos creer que no existe.

Pero esta noche es distinta, y mientras duerme este alojado, liberaremos nuestro delirio de libertad a través de esta crónica, que es canto vivo a la conciencia, nuestro bastión, nuestra torre en tiempos de tempestad. Somos seres en guerra, y como tales, nuestro canto del presente nos invoca a moldear nuestra percepción nuevamente.

Cuidado con la serpiente,
Cuidado del cascabel,
No juegues con la suerte
Con la muerte en el papel.

Compañeros de viaje: Por mucho tiempo se nos hizo creer que teníamos límites para nuestro ser, hoy sabemos que no los hay. Como en todos nuestros encuentros, la invitación es a elegir un camino con corazón y permanecer despiertos, con nuestras pupilas siempre atentas. Que hayamos reconocido al enemigo, no significa de ninguna forma que le hemos ganado. Quien quiere hacerte creer que ya has triunfado es el mismo volador!

Quienes conocen el camino, tienen certeza que la lucha es hasta el último día, hasta el último segundo y como decía un guerrero: Sólo hay tiempo para la libertad.

Sidera Lantay.






Sunday, November 26, 2006


Mantenerse en pie, grito del presente

Esta noche nos reconocemos, tenemos certeza de ser parte de mundos inexplicables, terrenos extraños, casi vírgenes, pero extrañamente nunca ajenos a nuestra condición de onironautas: de aquí nuestro compromiso.
Como parte de nuestro pacto con el infinito, también debemos reconocer lo escarpado y abrupto de este camino, que nunca estará exento de la dificultad de nuestros pasos, los cuales muchas veces pareciesen transformarse fantasmagóricas alucinaciones que nos indican un aparente camino de libertad, pero que al momento de enfrentarlas de frente, se esfuman acusándose automáticamente de mentira. No quisiera que esta reflexión sonara a una cursi y absurda advertencia, sólo es el humilde intento de este servidor por alentar a quien se encuentra cautivo por la dificultad del camino personal , el cual siempre estará gobernado por nuestra decisión conciente. A través de la propia experiencia quisiera invitarlos a reconocer los signos de lo inevitable, quien siempre espera su espacio para sumergirnos en su túnel sin tiempo.

-El hecho de reconocernos vulnerables frente al mundo, nos hace más livianos- Escuché de las letras de Alma. Desde aquí, quisiera que ahondáramos más en esto, situándonos en los momentos de dolor y soledad, de angustia y desesperación, en los mismos momentos en que percibimos la noche oscura de San Juan de la Cruz, espacio que parece abono para las incansables preguntas que se gestan en nuestro jardín.

¿Qué hacer cuando todo lo que asimos, se deshace frente a nosotros? ¿Cómo describir lo que podemos vivir sin necesidad de palabras y razones? ¿Cómo dar forma a este salvaje sentimiento de mismidad, al mismo tiempo de gritar al oído de la conciencia colectiva?.

-Sólo seguir, dice la voz a mi lado;
-Deja de preguntarte, continúa ella. Sólo deja que las letras desenboquen en el océano de lo desconocido, y quien las lea, sea quien decida qué hacer con ellas, sólo deja de preguntarte.

A punto de caer quedaron mis lágrimas,
Tan cercanas a la pena de olvidar,
Pero rodaron hacia el viento,
Tan lejanas de una edad.
Tan hermanas de lo incierto,
Como saber que me escuchas viento,
Y que vives en este reconocernos,
Siempre reencontrarnos.

De rodillas y casi vencido,
Como la insondable levedad:
La insignificancia humana me acecha,
Como el canto que no dejo de cantar;
Como el sueño de todos,
La sangre derramada por muchos,
Todos quienes escuchamos el llamado:
A revelarnos y despertarnos.

No callaré a las voces que me invitan,
Aunque me duelan tanto,
Y se olviden tanto;
Ya no me insistan, no las puedo callar,
Ya no caben aquí dentro.

Aunque coman de mi carne viva,
Del lamento del ayer,
Aunque beban de mi herida,
Siempre he de elegirte camino amado,
Amada soledad
Unica libertad.

Ensoñadoras y ensoñadores de lo eterno: Esta noche nos encontramos frente a frente al desafío de explorar nuestra percepción y extraer la más imposible respuesta a lo desconocido. Lo hacemos desafiando ferozmente nuestro anhelo de libertad, apresurando la espera, la casi incontrolable sensación de perder lo sentidos, o mas bien, renunciar concientemente a ellos para vivirlos en verdad. Esta querida noche lucharemos por ver el portal que nos separa del arrebol; desde la misma batalla, eco profundo de esta crónica, nacerán los sueños que en algún tiempo remoto fueron arrebatados de una vívida realidad. Por esto, debemos encontrar sigilosamente a nuestro disfrazado adversario. Por el momento, la invitación es nuevamente a despertar.

Desde esta noche nos levantamos,
Revelamos el grito del presente,
Superior al del pasado,
El sentir del ahora,
Siempre serpenteante,
Siempre en la espiral.

Tuesday, November 14, 2006


El río de la incertidumbre

Esta noche, la incertiumbre es río que corre por mi ser. La nunca certeza de no saber nada, comienza a metamorfosear frente a mis ojos expectantes; vadea y se retuerce en los recovecos más escondidos de lo concebible. El torrente de mis pensamientos errantes, choca en su misma rivera y adquiere forma de vórtice; de ahí en adelante todo confusión. Se pierde el tiempo y el espacio; se extravían las ideas y todo hace implosión en un instante. No queda nada, no queda nadie, estoy absolutamente solo dentro de esta nada que me rodea. Lo único cierto en este momento es el reconocer que la incertidumbre se ha transformado en portal de acceso hacia la otra realidad: infinita espiral hacia lo Otro, un escenario de quimeras.

Ahora, mirándome de frente, la pregunta se transforma en certeza.

Rio de la incertidumbre
Horas que viajan
Veredas vacías flotan.

Tiempo marchito
No te olvides del recuerdo,
Vigía del agua,
Rememora.
Mismo flujo serpenteante y palpitante
Mismo torrente incierto
Mismo.

Río de la incertidumbre,
Vientos que estallan.
Soplos obtusos,
Obstinados de creerlo todo,
Aires confusos;
Sin dueño ni tierra
Sin tierra ni moradas.

Río de la incertidumbre,
Vida luz y sombra.
Pórticos incandescentes
Muros durmientes,
Cimientos silentes.

A veces olvido que respiras.
Río, yo nazco y te pregunto:
Dónde has dejado mis remos inevitables?


Queridos compañeros de viaje: El vivir la paradoja de la incertidumbre y el saber que nos estamos en ningún lugar, ni entender hacia dónde nos dirigimos, se ha transformado en nuestro centímetro cuadrado de suerte. Pese a vivir en la inevitable incertidumbre, tenemos libertad de luchar a muerte con ella, saber que tenemos poder de decidir de qué forma escribimos y damos forma al libro en blanco que se nos entrega. Es la misma lucha la que nos forja constantemente en nuestro camino hacia lo desconocido; evitarla es condenarnos a ser sólo expectadores pasivos de nuestra existencia, a ser masa viviente al servicio de un propósito que no conocemos, porque no hemos sido capaces de tomar nuestra elección.
La invitación de esta noche es hacer frente a lo inevitable como protagonistas de nuestra lucha, a concebir la idea de ver la otra realidad y vivirla a propósito. El misterio del universo está dibujado en nuestra frente, la eternidad siempre espera por nosotros. Somos eternos invitados al banquete, sólo está en nosotros aceptar esta invitación.


Lantay lantay, suebo lantay.

Monday, October 30, 2006

Noche del conocimiento silente


Despierto de noche y siento el pulso de un planeta en silencio. Es de noche y siento en ella un clamor casi inaudible, un leve murmurar, un susurro lejano gestado en un encierro. Como campanas de catedral, las nubes, misteriosas antesalas estelares, pareciesen enviarme un mensaje oculto, un códice secreto por descifrar, una llave hacia el infinito.

Curiosamente, es a veces la misma oscuridad la que nos permite vislumbrar y enfocar nuestra vista hacia el frente, y así, ver la invisible barrera que nos separa de la otra realidad. Es el mismo esfuerzo que hacemos por dar forma a las sombras, el que nos fuerza a enfocar desde otra perspectiva, una mirada no evidente para la razón, la cual se ve relegada a un pequeño espacio de nuestro ser. Al mirar las sombras nocturnas, no se si por casualidad o causalidad, se gesta un mágico vórtice, una brecha casi siempre durmiente, donde los delirios del tiempo pasan a ser huellas y pasos de una perdida "Otra parte"; un remoto "Otro" arcano y extrañamente familiar, un posible reflejo de nuestro Ser en el otro mundo.

Es de noche, y es una noche más oscura que las demás. Debo aprovechar que mi razón duerme y utilizar este tiempo precioso para dejarlos entrar; permitir que la enseñanza y el conocimiento se levanten sin apuro desde su eterno letargo, hacer caso de la invitación que se me hace; verlos presentes y latentes desde el propio ser, tan presenciales y esenciales como un espejo.

Esta noche sólo hablamos de otredad, hemos ganado una primera batalla a la razón inquisidora. Por un momento pudimos olvidarnos de la aparente dictadura en que vivimos y hacernos responsables y concientes de lo que llamamos realidad; hacernos concientes de cada palabra que hablamos, de cada pensamiento que somos capaces de concebir, y hacernos concientes de cada acto motivado por palabra y pensamiento.

Queridos compañeros de viaje:
La noche siempre puede ser día, al igual que el día puede ser noche. Sólo está en nosotros la respuesta a la pregunta por la realidad y el sueño; fuimos, somos y siempre seremos los dueños de la libertad de nuestro propio Espíritu.

Siempre que preguntemos por el sentido último de la realidad, estará en nosotros un "No Se"; sin embargo, no debemos desalentarnos, porque esto nos llevará a lo inevitable, a la decisión, acto que siempre es signo de valentía y madurez. Dejemos que la incertidumbre se transforme en fuerza libertaria, energía y metamorfosis; permitamos que este simple "no se" se transforme en la anhelada llave que nos abre las puertas hacia la eternidad.


No se de momentos ni de lugares,
De dormires ni despertares;
Sólo se de lo Otro:
Siempre misterio camino incierto
Ruta para conocer,
Viaje ansiado hacia nuestro Ser.