tag:blogger.com,1999:blog-368365592024-03-07T07:57:56.729-08:00Una partidaAl corazón del universoElúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.comBlogger39125tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-71316017420614907922011-04-09T16:35:00.000-07:002011-04-12T06:52:59.795-07:00<div><div><div style="text-align: left;"><b><span class="Apple-style-span">El Plomo</span></b></div></div><div><b><br /></b></div><div><br /></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBSl-S6kEfYRmn9-hCCgEe5Qk_M-vwUHEB0-RAieMvgIo4QPG-oh8uVbBI38BweGLm0qLg8DxUDI9Cmn6WIYSu8zf2hUJ8QpgFjCV5A-rWvwe5EI2p7BaEmlpWER0-P7bGZaoLSw/s1600/207130_10150168110551473_532976472_6465303_2465170_n.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBSl-S6kEfYRmn9-hCCgEe5Qk_M-vwUHEB0-RAieMvgIo4QPG-oh8uVbBI38BweGLm0qLg8DxUDI9Cmn6WIYSu8zf2hUJ8QpgFjCV5A-rWvwe5EI2p7BaEmlpWER0-P7bGZaoLSw/s320/207130_10150168110551473_532976472_6465303_2465170_n.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5593732126234976818" border="0" /></a><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b>...Tres luces se mueven a lo lejos, suben entre las piedras y pareciese que buscan salir a mi encuentro...</b></i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Subimos de noche, hace poco que el crepúsculo cerró sus puertas para dejar paso a la oscuridad que rápidamente toma el lugar. Las luces de las linternas toman protagonismo y empiezan a moverse junto la respiración de quienes las portan. Los pensamientos vienen, van y regresan con la silueta de las montañas que dibujan de la mano de las estrellas el sutil paisaje de ese momento.</div><div style="text-align: justify;">Los pensamientos navegan entre los sueños y los propósitos, paseándose a través de tierra, piedras y pequeños seres que habitan el lugar; son pensamientos nuestros, pero también pertenecen al lugar que los evoca. Nuestros pasos aún no saben cómo serán los próximos días, sin embargo, continúan avanzando al encuentro de quien los espera al fondo del valle y sigue desde lo alto el deambular de cada uno de sus visitantes; los pasos son nuestros, pero también del cerro que los convoca.</div><div style="text-align: justify;">Es recién la primera parte del viaje, es viernes e intentaremos hacer cumbre saliendo la madrugada del domingo, para eso, llevamos con nosotros todo lo que nos motiva a estar ahí. Mari y quien les escribe, le seguimos el paso al intento de diciembre pasado e insistimos en la idea de llegar hasta allá, Nico, por su parte, va por primera vez por la experiencia que es el salir en busca de este gran cerro.</div><div style="text-align: justify;">La tarea para esta noche es sencilla pero no menos significativa: subir desde La Parva y llegar el sector de laguna Piuquenes, donde acamparemos con el objetivo de aclimatar y reponer energías para la jornada del día siguiente. Luego de un par de horas de ascenso tranquilo, ya estamos junto al lugar acordado, estamos armando campamento, estamos dentro de la carpa compartiendo el alimento y planificando el itinerario para la siguiente jornada. El tiempo se siente distinto aquí y pregunto la razón de esto...me detengo. Tal vez porque ya menos ruido nos distancia del silencio y los sentidos pueden ya percibir los hilos del cerro. A lo mejor es un recuerdo, un antiguo recuerdo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div><div style="text-align: justify;"><b>...<i>Los pasos de los visitantes se acercan como en un sueño, se mueven junto al ritmo del sol, es un juego...</i></b></div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"><br /></span></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR93cbuuyCpKT7j8Nom3XAUtXdhN8L9BK2c4jLAbx_kS5lmkMmYgDgtj_4wMNLAbgOlgPNATenbfYwpGpu3I-PLSpmAJ0y71BFgCe8zrBPcDkujIP7Pi2Eqn254AsBTuXA2vY4Ng/s1600/2.jpg"></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR93cbuuyCpKT7j8Nom3XAUtXdhN8L9BK2c4jLAbx_kS5lmkMmYgDgtj_4wMNLAbgOlgPNATenbfYwpGpu3I-PLSpmAJ0y71BFgCe8zrBPcDkujIP7Pi2Eqn254AsBTuXA2vY4Ng/s1600/2.jpg"></a></div><div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR93cbuuyCpKT7j8Nom3XAUtXdhN8L9BK2c4jLAbx_kS5lmkMmYgDgtj_4wMNLAbgOlgPNATenbfYwpGpu3I-PLSpmAJ0y71BFgCe8zrBPcDkujIP7Pi2Eqn254AsBTuXA2vY4Ng/s1600/2.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR93cbuuyCpKT7j8Nom3XAUtXdhN8L9BK2c4jLAbx_kS5lmkMmYgDgtj_4wMNLAbgOlgPNATenbfYwpGpu3I-PLSpmAJ0y71BFgCe8zrBPcDkujIP7Pi2Eqn254AsBTuXA2vY4Ng/s320/2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5594061219353214434" style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" border="0" /></a></div><div><br /></div><div><div><div style="text-align: justify;">Nos levantamos y partimos sintiendo cercanía al andar, existe armonía entre los sabores, el aroma y los olores presentes, hoy nos acercamos un poco más al Plomo y un pequeño vértigo se va insinuando en el sonido que hacen los pasos al tocar la tierra. Los ojos hoy son de otoño y el sol se va convirtiendo en un sereno acompañante que contempla con paciencia lo que van dejando todos los encuentros que hay entre el camino y nuestro caminar.</div><div style="text-align: justify;">Seguimos con el plan de avanzar con tranquilidad, sin apresurar huellas ni dejar que la ansiedad domine el paso. Hoy la jornada tiene por objetivo completar la aproximación hasta el campamento desde donde realizaremos el ataque la madrugada siguiente, seguramente este lugar sea el sector de Federación, desde donde habitualmente se hace el ascenso a la cumbre.</div></div><div>Entre el paisaje que transparenta la belleza de planeta se mueve sin tiempo la jornada. Dejamos atrás pequeñas lomas y bosques petrificados para adentrarnos lentamente en el valle que tiene por guardián al gigante de los glaciares que brillan con la luz. Mientras esto sucede, se va volviendo imposible no deleitarse en el instante, estamos caminando y agradezco de estar presente en aquel lugar, es por eso que independiente de lo que suceda el resto del fin de semana, siento este viaje ya se ha transformado en un regalo para la memoria, uno para compartir con la alegría de saber que se está precisamente donde uno elige estar.</div><div>Desde nuestra partida de Piuquenes, pasando por Piedra Numerada y hasta llegar a Federación, hablamos mucho sobre la posibilidad de tener un domingo despejado, hablamos de lo bueno que había sido reunirnos y organizar esta salida, pero por sobre lo demás, hablamos de darlo todo al día siguiente y poner nuestro empeño en respirar allá arriba, donde una parte de nosotros ya nos espera y nos anima.</div><div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwSXwNen5DM_kzsjgStv5nBoi3-OQcmhzOufdqwk938STJXILwuakl8uAgyGRYAvW8YjH8Ib1IQ8zYrnz5sciLsh2ydtkgr642NWe0s87LEnv0ZD70K20w5XII1lDZGyOUmSwuCw/s1600/3.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwSXwNen5DM_kzsjgStv5nBoi3-OQcmhzOufdqwk938STJXILwuakl8uAgyGRYAvW8YjH8Ib1IQ8zYrnz5sciLsh2ydtkgr642NWe0s87LEnv0ZD70K20w5XII1lDZGyOUmSwuCw/s320/3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5594061294182526754" style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" border="0" /></a></div></div><div><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;"><b>..<i>El silencio acompaña la respiración y el vértigo se hace parte del lugar, es momento de encontrar...</i></b></div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: justify;">Suena el despertador, hace rato que los tres estamos despiertos aguardando con inquietud el momento de abrir la carpa y salir hacia lo que nos convoca. Son las dos de la madrugada del domingo y el ánimo se hace fuerte a medida que salimos de los sacos de dormir y arreglamos las cosas para el ataque. Tomamos desayuno, calentamos agua para los termos y tomamos el tiempo para terminar de prepararnos. Chaquetas, gorros, guantes, polainas y parkas de pluma se disponen al encuentro, ya es la hora, debemos partir por el Plomo, nuestro cerro.<br /><div>No hace tanto frío como esperabamos, es una señal que nos alienta aún más. Estrellas fugaces hablan de todas las formas y nos acompañan al pasar. Subimos lentamente por la oscuridad dejando piedra tras piedra, continuamos sin detenernos y las tres luces que antes el cerro veía desde lejos, hoy se mueven cerca los pies del glaciar colgante, cada vez más cerca de buscamos.</div><div>Al llegar al refugio Agostini (4.600 Msnm) aún nos acompaña la noche, son pasadas las cinco de la mañana y nuestro ánimo sigue en pie para continuar. Nos detenemos un poco, entramos al refugio para hidratarnos e intercambiar algunas palabras. <i>¿Cómo estamos? -Bien, estamos bien.</i> Sólo algunos minutos para reponernos y afrontar el largo acarreo que nos esperaba hasta la Pirca del indio.</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwJwhCCmYtpmSlhXsOxwyX6iLcW3-VQj6hJ4RPaWN8dcy3nWuwWX8G34BgPR4ur0Ij2z_c_Uqsq9LTS4rM9BH3OY90aDwLweoefqCLuOxjy3p1-5ilbzvJbIgWFdZh4zcnZi2gqA/s1600/4.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwJwhCCmYtpmSlhXsOxwyX6iLcW3-VQj6hJ4RPaWN8dcy3nWuwWX8G34BgPR4ur0Ij2z_c_Uqsq9LTS4rM9BH3OY90aDwLweoefqCLuOxjy3p1-5ilbzvJbIgWFdZh4zcnZi2gqA/s320/4.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5594061414020523426" style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" border="0" /></a></div><div><br /></div></div></div><div style="text-align: justify;">Sólo al avanzar un buen trecho por esta subida de tierra, hielo y piedras sueltas que el día comienza a mostrar tímidos indicios de su nacimiento, es un domingo claro, donde las luces de la ciudad van apagando su titilar desde lejos. Es un día para reconocernos el que se levanta, son los brazos, los pies y los sentidos los que se descubren en cada metro que avanzamos, es el aire y todo lo que nos rodea lo que se confabula con la inexorable presencia de los siglos frente a nuestros ojos, es este planeta vivo que nos habla, que nos respira y nos exhala.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>¿Cuánto falta para la pirca? -Falta poco, falta poco...Vamos, ya estamos acá. </i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Llegamos a la pirca del indio (5.100 Msnm) y se va haciendo de día, tenemos hambre y sed. No nos hemos detenido desde Agostini y nos ha tomado más de dos horas llegar. En esta última subida se sintió con más fuerza el frío, fue una subida pesada y trabajosa, pero ya ha pasado. Estamos acá y debemos reponer nuestras energías para continuar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>-Tenemos que partir luego- Abrigarse, comer, hidratarse, ponerse los crampones y partir. Si nos quedamos aquí descansando se va a hacer más difícil seguir...esto es lo que pasó la subida anterior, así que vamos nomás.</i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Entonces partimos. Equipados y con fuerzas renovadas gracias al té y la comida retomamos el camino. Estamos en la última parte de la subida, cruzamos tranquilamente el glaciar Iver mientras todo en nosotros se concentra en seguir. Nos quitamos los crampones, continuamos, una larga vuelta bordeando una loma, vamos! va faltando menos, vamos! estamos más cerca. Otra subida más, más pendiente y el cuerpo empieza a sentir el esfuerzo, pero no importa, ya casi llegamos. </div><div style="text-align: justify;">Por fin termina la subida, aparece el sol cubriendo nuestros rostros y la huella hasta la cumbre está marcada y casi sin pendiente. Aparece también el vértigo que nos dice que estamos llegando; aparecen también múltiples imágenes, son caleidoscopios que se juntan con los pensamientos de todo lo que nos llevó a estar aquí, es una bella escena. Una memoria nueva se despierta y recordamos. Todo lo que ha costado llegar tiene un valor especial para cada uno de nosotros, tiene un valor que sólo el corazón que lo experimenta puede palpar, el valor de elegir y de darlo todo por esta decisión, tiene también el sabor de caer, volver a pararse y de sentir en carne propia el constante movimiento de la vida, ese ondear y estar en el presente con la vista firme hacia el horizonte que se avecina. </div><div style="text-align: justify;"><div>Estoy llegando, miro hacia atrás y aún no aparecen Mari y Nico. Vuelvo a buscarlos y encuentro a Mari, le pregunto por Nico y me dice que viene un poco más atrás. Sigo, seguimos, ya estamos, falta poco! estamos llegando, vamos!. </div><div>El tiempo desaparece otra vez, se lo ha llevado el cerro. Cierro los ojos en esta querida altura, los abro, estoy parado en la cumbre. Boto el piolet al suelo y grito con el corazón, todo lo que siento me sale desde muy adentro, todo alrededor toma vida y por un instante cada célula de mi cuerpo se conecta. Sonrío. Viene llegando Mari y le grito que ya está, se lanza al suelo y vive también su momento. Llega Nico, nos abrazamos, los tres estamos aquí.</div><div><br /></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhik18nzKq-Q10eSW2hZuTFr150AgCNFH5DAj0AkqMPIuD0mfCgmGgsxr6loRkyG9NyE6JywAbKtS7CRHQ8ZeAPjSWKbbUq3iPz4oL1dWe8EmuJb-tayf0x6QeUe-ePBQtU8WWfA/s1600/5.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhik18nzKq-Q10eSW2hZuTFr150AgCNFH5DAj0AkqMPIuD0mfCgmGgsxr6loRkyG9NyE6JywAbKtS7CRHQ8ZeAPjSWKbbUq3iPz4oL1dWe8EmuJb-tayf0x6QeUe-ePBQtU8WWfA/s320/5.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5594061472856919218" style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" border="0" /></a></div><div><br /></div><div style="text-align: justify;">El largo trayecto que tenemos que hacer para volver hasta la Parva nos hace revivir constantemente las imágenes vividas durante la pasada mañana. El Plomo ya se aleja y a ratos me parece casi increíble que hace poco hayamos estado allá. Es casi increíble, pero indudablemente estuvimos allá, porque algo en nosotros es distinto, algo pequeño es distinto, es una marca imborrable nos sigue donde nuestros pasos decidan estar.</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El regreso es una despedida que abre sus puertas a un nuevo viaje, el regreso es otra bienvenida. Gracias, gracias a todos quienes compartimos de alguna forma las vueltas de este gran viaje.<br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Elías.</div><div><br /></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-88846710987623752622011-04-01T09:51:00.000-07:002011-04-10T15:38:48.822-07:00<div><div style="text-align: left;"><b><span class="Apple-style-span" >El corazón de la Montaña</span></b></div><div><br /></div><div><br /></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_4-4CR_GHeDt4rO2nxdTLi6ji6TXO8phbUCXNm3-GlRf_gosfuF8mMiHIqZNaRe2jcHlFyBqnLbDTvGZJIeLmu1qCHGPH3749nnZ2SnBVoBMvNzVi5PfTJWazKAdie3fvZrB09Q/s1600/35770_1507431842736_1142506700_1470933_3572694_n.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_4-4CR_GHeDt4rO2nxdTLi6ji6TXO8phbUCXNm3-GlRf_gosfuF8mMiHIqZNaRe2jcHlFyBqnLbDTvGZJIeLmu1qCHGPH3749nnZ2SnBVoBMvNzVi5PfTJWazKAdie3fvZrB09Q/s320/35770_1507431842736_1142506700_1470933_3572694_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5590660705088030466" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></a><div style="text-align: left; "><br /></div><div style="text-align: center; "><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span>Un comienzo nunca es el verdadero inicio, se parece más a las marcas en el camino, al brillo de las cicatrices que quedan mientras nos encontramos.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span>Reconocemos el inicio de algo nuevo en nuestra vida cuando una explosión de energía palpable y visible a nuestros sentidos se dirige directamente a nosotros y nos habla -en el lenguaje de cada cuerpo que habitamos- sobre una transformación. Esta explosión nos hace saber de algo distinto, y en cada una de las muchas formas en que se manifiesta nos recuerda, mediante señales, que estamos caminando, que somos parte del misterio de la vida y que estamos aquí tratando de averiguarlo.</span></p></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjd9n6x4VzgZ1OBeZfqdYps0_kW-z7YYw_FDbd7vL4qwAE0c0U3Y3JdDgFKlQJdwpAF7yN9wVxpj7HfSvZkyzqYJgYLIjoIWgRYP5nMZ9dDdYU8S3YpEVUaGZRpWQQEsgM2Ncg9Vg/s1600/DSCF6638.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjd9n6x4VzgZ1OBeZfqdYps0_kW-z7YYw_FDbd7vL4qwAE0c0U3Y3JdDgFKlQJdwpAF7yN9wVxpj7HfSvZkyzqYJgYLIjoIWgRYP5nMZ9dDdYU8S3YpEVUaGZRpWQQEsgM2Ncg9Vg/s320/DSCF6638.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5590681893602613522" /></a><br /><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span">Siento que estas explosiones de energía se hacen visibles cuando logramos cerrar círculos en nuestras vidas, cuando la experiencia nos permite acercarnos un poco a entender los significados de lo que pasamos hace algún tiempo, gracias a la distancia que se crea con lo vivido; los círculos terminan su trazado cuando llegamos a conocer, cuando entendemos que las dificultades que se nos presentaron eran desafíos para hacernos fortalecer, cuando sabemos que la soledad es en verdad un regalo para compartir, y que la bajo frustración hay una gran enseñanza. Conocer, no es más que el experimentar las cosas en el adentro y el afuera, es estar dentro de todo instante por muy áspero que sea, es suceder y vivir con valentía cada decisión, es dejar atrás el pensamiento y la idea para convertirlo en lo palpable.</span></div><div><br /></div><div><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkXQnetOQXIJyqpX2iVEV5khqxV1NRUdCVDKQMu1f87Q1KGsODKZQqZoYyrpRDpMeHi7tuqlgzep9pQN_hnUq4vlYye3lmVd5buJ77ag01jKNLUH4asR0nEH8RRz31IWv9h8swRA/s1600/IMG_0581.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkXQnetOQXIJyqpX2iVEV5khqxV1NRUdCVDKQMu1f87Q1KGsODKZQqZoYyrpRDpMeHi7tuqlgzep9pQN_hnUq4vlYye3lmVd5buJ77ag01jKNLUH4asR0nEH8RRz31IWv9h8swRA/s320/IMG_0581.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5590681171135188146" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></a><br /><div><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">Este presente, reflejado desde aquí y en todos los movimientos que ha tenido esta bitácora de viaje, está marcado por la transformación, por la sensación de otro comienzo que brota constantemente desde el silencio, que serpentea con sutileza por cada célula del cuerpo enviando mensajes de activación. Este presente es el que desenvuelve la crisálida, es el impulso irrefrenable que nos orienta hacia otro lugar: Nos lleva a la experiencia de la montaña y su andar sereno, nos transporta desde cada huella y sendero hacia lo ancestral de la tierra, hacia el eco de su sencilla desnudez.</span></b></div></div><div><br /></div><div><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg0vrTgSe7WFqHQ4zGmc7jSUmoql1aNXu2ngCpGxLsZuLh-Ue6ELLBZnZiaIOwxjBVuLBAeo8SWkkvgaF5nKHtJHMJ0MXVGmqdNn-WMRoVWryc8Hp5Eeee2bprWdP3yd8kLukkwQ/s1600/DSCF6801.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg0vrTgSe7WFqHQ4zGmc7jSUmoql1aNXu2ngCpGxLsZuLh-Ue6ELLBZnZiaIOwxjBVuLBAeo8SWkkvgaF5nKHtJHMJ0MXVGmqdNn-WMRoVWryc8Hp5Eeee2bprWdP3yd8kLukkwQ/s320/DSCF6801.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5590681628277802690" /></a><br /><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span">Cada partida es una nueva partida y esta dirige su intento hacia el corazón de la montaña. Se que aquel corazón es grande, porque comprendo que es también el inconmensurable sueño de descubrir la magia de cada latido y de despertar en él el anhelo más profundo, ese anhelo de la libertad con piel de vida que se despoja de todo lo innecesario para salir en busca de lo desconocido, del universo inexplorado que habita en cada uno de nosotros; Se que aquel corazón es el que está presente en cada rastro de la conciencia, el que vive en la experiencia y en la constante transformación que es cada comienzo, y ese comienzo es hoy, es aquí, el encontrar ese corazón en la mismas montañas, porque lo que explota con todas sus fuerzas hoy en mi, es la certeza de que las montañas son también ventanas hacia el infinito y eso no hace más que llenar de pasión cada paso que estoy dando por alcanzarlas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div style="text-align: center;"> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; ">La invitación está abierta, salgamos a caminar.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; "><span class="apple-style-span"><span><o:p> </o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; "><span class="apple-style-span"><span>Elías.</span></span></p></div></div></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-22274521324001376002010-03-29T10:35:00.000-07:002010-03-29T14:00:31.740-07:00<span style="font-weight: bold;"> Los signos de partida</span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh21n3tLvuUifdg3FDzD889EfvMuTfb0AcG6eezxFbrurCuL4JYtoy0eRlOGQFzTd7qaPOf6lHEG6DugVXPsyM8LFwjnwW_uS68PS2XALXoDMIVi7Adh_UDjGYYl36LvPFjLAgH9A/s1600/luces+waitomo.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh21n3tLvuUifdg3FDzD889EfvMuTfb0AcG6eezxFbrurCuL4JYtoy0eRlOGQFzTd7qaPOf6lHEG6DugVXPsyM8LFwjnwW_uS68PS2XALXoDMIVi7Adh_UDjGYYl36LvPFjLAgH9A/s320/luces+waitomo.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5454157742973358034" border="0" /></a><br /><br /><div style="text-align: justify;">Cuando las palabras se hacen una con el movimiento, los sentidos despiertan de su letargo para vibrar junto a las cuerdas del gran silencio, entonces, un espacio nuevo despunta desde la matriz para transformarse en otra vestidura para el viajero. Es así como se extiende este lapso de travesía, instante pequeño que forma vórtices y que incita a la confusión a retirase para dar paso a unas manos que empiezan lentamente a desatar sus propios nudos, a desnudarse sin apego al pasado; a entrar en terreno completamente virgen y volver al juego de acordarnos de que fuimos hechos dobles y que pertenecemos a una dimensión donde la realidad se divide y hace germinar dos sintaxis que pueden convivir en una esfera de percepción. Aquí la sugerencia es un inevitable andar sin conocer, una exploración de revelaciones guardadas para el ahora de cada lugar y un darse cuenta desde la entraña, desde el vértigo que surge en el ombligo y se extiende a través del filo de cada señal. De momento este es otro primer paso, otro intento de compartir el gentil desafío de encarar a lo desconocido, aligerando el equipaje y dejando todo lo que tenga que quedar para dar lugar a la partida.<br /><br />En cada latido del viajero se presiente el gesto del infinito, un momento donde el soplo del vacío deja una puerta semiabierta para dejarnos entrever una apertura, una grieta donde la mudez implacable nos permite escuchar una voz vaporosa con silueta de anhelo presente en la memoria del cuerpo desde nuestra gestación, una voz con poder de desdoblar el pensamiento y envolverlo en un halo de misterio; un tenue susurro que brilla en las profundidades y que abotona nuestros recuerdos como cuentas que caen sobre el agua, creando un ritmo de abismo que crece hasta en música desconocida e impersonal; poesía extraña y surreal, pero siempre reconocible como parte nuestra. Inocencia, trasgresión, secreto y locura son nombres que tal vez resonaron junto a esta música, nombres que junto a otros se disuelven para unirse al sigilo de un sueño que fue tejiendo pacientemente la certeza de lo que en un principio fue sólo un algo, una idea lejana que al desenterrarse se fue convirtiendo en la voluntad metamorfoseada, en los signos de vida que ahora apuntalan el toque de lo abstracto en cada una de nuestras células. De ahí la naturaleza que nos evoca inexorablemente a salir desde adentro para ver serenamente a través de los mismos ojos del infinito.<br /><br />Esta bitácora quiere más que este torpe empeño de estirar fibras y este montón de palabras lidiando con el azar, busca engancharse en las líneas del mundo y desplazarse por ellas hasta llegar a los umbrales del corazón. Busca pulsar la memoria olvidada, tocar la piel de viajero, la que a veces escondida, teme salir hacia el sol para dar con su propósito. Busca romper las certezas, despojarse de las imágenes anquilosadas y las proyecciones fantasmagóricas que nacen de aferrar el miedo y lo personal; busca ser nada, dejarse andar por la liviandad de reírse de si misma; fluir y respirar cada segundo en la más sencilla libertad.<br /><br />Son las palabras que logran hacerse una con el movimiento, son los latidos del viajero, lo que sale desde estos dedos, lo que está dentro de ellos, lo que los empuja, son los signos de partida que brotan como el otoño que quiere hacerse primavera, como el canto que cruza los puentes y se hace cómplice del crepúsculo; son los signos de partida los que se sientan junto a nosotros a tomar el te, los que vieron darle nuestras hebras a la tierra para hacer crecer el amor a lo insondable, los que vaciaron nuestros bolsillos llevándose lo innecesario; los mismos que sin solemnidad alguna acompañan hoy esta despedida. Nos vemos.<br /><br /></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-39663514947677219022008-06-18T00:48:00.000-07:002008-12-10T08:58:40.464-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">El lugar de lo hallado y el ensueño</span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh0zFQ_uHKtPfaNc6n1AUhDK5dOJzpePLUOQZdoy4zvrpWV9181El14UB-KS6-JJqmcU_rGNyw_IvnHgQ-QY0GqzTMiZdN73b-drF2P3AMJk9S1lrue_PMhkQxAgD4v2kFtMdAjQ/s1600-h/cerro+nieve+035.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh0zFQ_uHKtPfaNc6n1AUhDK5dOJzpePLUOQZdoy4zvrpWV9181El14UB-KS6-JJqmcU_rGNyw_IvnHgQ-QY0GqzTMiZdN73b-drF2P3AMJk9S1lrue_PMhkQxAgD4v2kFtMdAjQ/s320/cerro+nieve+035.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5213126756992592578" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Quiebra la faz vidriosa de una parte de este encuentro, y la cadenciosa gota del ensueño visita y sacude la piel, asciende y se multiplica para luego explotar generando destellos al unísono dentro de cada línea de la realidad. Parece mimbre brillante el vaho que pausadamente se arropa con desnates insolentes y exuberantes, mimbre de otoño que al fundirse de otros, da sabor y aliña el caldo de todos los epítetos que invocan la locura de los pasajes de vapor, de los árboles que guiñen su embrujo y también de las puertas que se expanden para dejar entrar la niñez conmutada por una visión que atraviesa nuestras manos haciéndolas de papel, espuma y cielos líquidos que siempre proponen entrar al que sólo ofrece entrar.<o:p></o:p><br /></div><div style="text-align: justify;"><o:p></o:p></div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un aroma irremediablemente familiar hace cambiar la estructura de lo que antes era comprendido como fragor desierto, nos sentimos otros y un aliento texturado por auroras iridiscentes <span style=""> </span>despierta las entrañas <span style=""> </span>y <span style=""> </span>remueve las hojas pegadas de un libro en desuso. Un anaquel tan lleno de significado y tan perdido por causa de aparentes siglos de emociones sedientas y <span style=""> </span>pensamientos de combustión rápida y digestión lenta aparece sin capricho alguno sobre la vista de la partida. Un cerrar los ojos nada más, un breve chasquido de los dedos de mimbre para comprimir la experiencia en una microcósmica esfera de vida, en <span style=""> </span>un arte de volantines que <span style=""> </span>aparece oscuro y desafiante en un principio, pero que el temblor y precipicio lo olvidan desnudando todo concierto para denostar el abanico de mareas subyacentes que no tuvieron oportunidad distinta a la de dirigirse silenciosamente al corazón de la elegida soledad de las dimensiones. No la tuvieron razón del azar, su receptáculo vaciado de sentidos y direcciones fantasmas ya no permitía opciones diferentes a la de hacer y seguir el pálpito de nadie y hacer nuevamente juego de las flexiones. ¿Acaso alguna vez no fue familiar?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p>Lo recogido en este presente está aquí mismo, abrazando todo lo que la mente no ha de entender ni menos controlar, es una sonrisa saber sin saber, el lugar de lo hallado y el ensueño frente a ti y a mi, visitándonos de día y de noche, derramando todas las preguntas, las confusiones y los gestos de contorsión . En nosotros el teatro mágico y el sigilo de los movimientos multicromáticos que le dan el giro y el tinte de vértigo a este carrusel que nos transporta a lo infinito, en ese y en aquel lugar estamos andando, en el que siempre fue de todos, en el que siempre fue andar donde hubiera que hacerlo. Acordar y acordarnos fue sólo tarea de ver la luna besando los ojos del<span style=""> </span>serpenteante movimiento de<span style=""> </span>las olas de energía que aún fulguran para presentarse y dar a conocer las formas y colores predilectos que adornarían las morada de una nave; acordar, es aún silencio de contemplar los maderos rotos de antigua imagen que perece junto al sudor convertido en<span style=""> </span>grito y lágrima de lo imposible, son los cuerpos viéndose caer y desvanecer sus ropas junto a los intentos de salida que hicieron respirar la memoria por primera vez. Lo<span style=""> </span>encontrado no es más que este lugar donde estamos comenzando a nacer, no es más lejano que el cuerpo que se transforma y se desdobla <span style=""> </span>mientras las horas de nadie pasan convirtiendo el aire frío en un lento y espaciado canto que pasa con espíritu vivo para conocer la marca de su propia muerte, el epicentro donde se sembró el cortar las amarras, un presente atrás donde sin saberlo éramos nosotros mismos quieres rompíamos todos los límites de la percepción y quebrábamos todo simulacro de realidad. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ahora estamos ahí mismo, tan aquí como aquí.</p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-69290197507105690612008-04-13T12:45:00.000-07:002008-12-10T08:58:40.678-08:00<p style="text-align: center;" class="MsoNormal"><b style="">Entrañable melodía</b></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYZ97JBaAM9w5YERRhnGh0Ir480a1hw1P8yhoVXOIDi7jUvAPzL2zc-Vp1LC7gaaFOqTcC-VluId8SnC4Pal5pH5Nicj3vjkLFyj4BXCU7Dkh4W5bH4FfBiN40qxLrB9K4nD-aMg/s1600-h/estrellas2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYZ97JBaAM9w5YERRhnGh0Ir480a1hw1P8yhoVXOIDi7jUvAPzL2zc-Vp1LC7gaaFOqTcC-VluId8SnC4Pal5pH5Nicj3vjkLFyj4BXCU7Dkh4W5bH4FfBiN40qxLrB9K4nD-aMg/s320/estrellas2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188819098012405794" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Sumergida en túnel de planetas y desafiada por el alba está girando tu silueta de vapor. Tañida eternamente sobre el compás de las figuras de plata, la sospecha del áurea se desviste con suavidad para entregar un primer aliento al fulgor, y con la estrella que se asoma desde su nariz, apunta una evocación premonitora al instinto del inminente corazón.<br /><br /><o:p></o:p>Sutilmente tu ombligo alcanza la palabra, esparce su seda sobre el rumor de los ecos y sugiere una estrofa de pálidos vientos que nos empujan lenta e inevitablemente al dulce abismo, al milagro desconocido de las libélulas que trazan los senderos ancestrales, páramos <span style=""> </span>donde se mezcla todo lo humano con el ansia de vastedad, la sed incurable <span style=""> </span>de toda esta inocente travesía pétalo colibrí. Nos situamos entre los silencios, porque ahora nada ha dejado de partir a tu lugar, nos<span style=""> </span>ubicamos entre las paredes que murmuran el ahora sin dobleces para sentir directamente la transparencia de una nota, un pequeño cristal en gestación. Este microcosmos está vivo y vibra con el color de los insondables vaivenes que desde su trance mágico han dejado por fin de lado su latencia temerosa; esta cadencia se estira y está formando espirales con cada pulso que recibe el serpenteante sentido, esta armonía está hecha de ahora, está vestida sin horas, está perdida sin estarlo,<span style=""> </span>porque está en medio del círculo final. </div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p>Ellas, tus hebras, son lámparas titilantes que cambian de lilas, jacintos y algodones amarillos, ellas suspiran entre pequeñas risas las escalas frutales que hacen de los duraznos frutos distintos a los que esperaría quien no quiso soltar sus amarras, sólo por temor a zozobrar. Ellas se separan para buscar una señal, se confunden caleidoscópicas y fractales con el ágape de los elementos, que como tímidos árboles fundidos con las estaciones, clavan su raíz en el hielo de las islas siderales que guardan sus moradas en la memoria labial. Los hilos son también<span style=""> </span>como la marea tonal que se recoge en ofrenda al plenilunio, son prístinos e insolentes mientras marchan dentro de las profundidades para dar con el habitáculo donde mora la promesa. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p>Mientras por tu espalda siguen cayendo las hojas enloquecidas que reaccionan con lo incomprensible, el interminable sigilo de advertir lo que tu cuerpo hará con su luz sólo hace que la embriaguez de dos rayos multicolor se torne más consciente, más despierta e infinitamente real, como este cáliz <span style=""> </span>inundado de misterio del que nos valemos para soñar una vez más nuestra partida, como el anhelo de la transparencia entramada con la otra realidad, como el silencio y todas sus conversaciones, todas las canciones, las risas y todos los juegos que traemos desde allá, con el<span style=""> </span>propósito de reencontrarnos nuevamente para hacer del poema un cielo para andar.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p>Nada más que el simple estar aquí es lo que trasmuta muerte por vida, quien que abre las puertas del vacío hipnotizante del que decidimos hoy explorar. Es este aquí y aquí quien está lleno de luciérnagas y pechos abiertos, él es quien regala sorpresas y vértigos inaguantables,<span style=""> </span>es quien sugiere <span style=""> </span>a los oídos de la crisálida su tiempo de eclosionar. Hoy el miedo se ha quebrado para dejar entrar burbujas iridiscentes e inocentes carruseles de luz al rito crepuscular. El soplo revolotea entre nosotros, llena de líneas cada acorde,<span style=""> </span>traspasa nuestro cuerpo y nos canta el arrullo que derrite invenciblemente al olvido para dejar correr libre al torrente por donde valiente nada el sueño boreal.<span style=""><br /></span></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-15197480205986964502008-03-14T22:14:00.000-07:002008-12-10T08:58:40.839-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">Líneas paralelas</span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrnHJkfEvJOShtsOuW37Q2tfrbZAKukA41TG-4yhpEahio_VhYR2F_nZYFUbfEQ5N0NzfLPvnEbbLIcbiQNty6ChVHqLac_TLEj53RqHKAEELwvjGXw4KQ4f56ngle-vpLkvTI9A/s1600-h/lineas+paralelas.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrnHJkfEvJOShtsOuW37Q2tfrbZAKukA41TG-4yhpEahio_VhYR2F_nZYFUbfEQ5N0NzfLPvnEbbLIcbiQNty6ChVHqLac_TLEj53RqHKAEELwvjGXw4KQ4f56ngle-vpLkvTI9A/s320/lineas+paralelas.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5177833132506825282" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Paralelo hacia donde vemos andar, camina quien nos vio también paralelo andar. Son dos líneas que cruzan las fisuras que han dejado los ciclos en la tierra por desnudarse en su encuentro con los elementos,<span style=""> </span>son trazos que brillan entre ropas del ensueño los que logran dejar en medio del vahído<span style=""> </span>un rastro intencionado, dirigido y guiado por saliva etérea, por el ansia del barro en zapatos de avenida insolente que acusa sin chistar a quienes se han acercado a responder el llamado que resuena como eco antiguo. En esta noche casi al alba, las ampolletas encendidas y los susurros esparcidos junto al aroma de la hierba mojada anuncian la presencia de otros y otras que han asistido al vacío innombrable de este abismo, a este ahora perpetuo que justo en su lugar, se ha hecho del silencio que antecede a la tormenta, al pálpito inevitable que nos convoca <span style=""> </span>liberar. Cada presencia aquí es sigilo de lo abstracto que acecha cada mirada y que traspasa con su voluntad el sabor metálico del enfrentamiento, cada mirada hace que el silbido del viento se divida y tome el color del mito predilecto, del<span style=""> </span>sumergido grito que ya resplandece por desenterrar la realidad perdida; cada sueño aquí presente es metáfora de partida que desmonta capa por capa la sensación en bruto hasta hallar su espíritu primigenio: ¡Quién más que el vértigo implacable como acompañante a la hora de darnos a lo insondable?. </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal">Paralelo es este concierto de vidas separadas donde andamos recolectando salidas, es este teatro inmolado por la experiencia del olvido, paralelo es como la necedad creciente y el recogimiento del animal místico que ya<span style=""> </span>no vive para contemplar la comunión con el universo y disfrutar del jardín infinito, sino que sólo lo hace<span style=""> </span>para alimentar la duda que se ha hecho una puta rutinaria que aleja a hombres y mujeres<span style=""> </span>amarrándolos con fuerza a los objetos, a la adicción por las emociones de segunda mano y a la sed insaciable que provoca el vórtice de un mundo lleno de confusión y desidia. Ver no sólo es signo para su contemplación, sino que también es la responsabilidad de hacernos cargo de lo percibido y lo aún por percibir, es la univocidad al gesto del universo que sigue dando vueltas a su rueda en el vaivén gemelo de su ciclo. </p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal">Aunque paralelos también sigan los temores que aún acompañan el camino, aunque sigamos cargando innecesarios lastres y miserias disfrazadas a convicciones inexistentes, el tiempo para la libertad sigue siendo ahora; aunque permanezca el temor del desarroparse y la frustración en el semblante, continúa siendo este el ahora para dejar que la nada haga y deshaga con el cuerpo, para permitir que la otra sintaxis estire y agujeree, que amolde y recombine, que rasgue y vuelva a unir. La realidad es sutil, es dejar para abrazar, es querer dejar de entender para entender, es desvincularse del engaño y escondrijo que genera la mente para desarraigarse de la ilusión que hace entender como existencia segura<span style=""> </span>a una vida desafectada del riesgo y el vértigo, a una vida aferrada a lo conocido y lo falsamente familiar, porque lo verdaderamente familiar nunca ha fusionado con la comodidad del desapercibimiento, ni tampoco con el escape ileso y falazmente indoloro del pensamiento que suplanta la realidad y que simula absurdamente evadir los certeros golpes de la regla.</p><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="">Lo familiar somos nosotros anunciando el precipicio, es el presente crudo y sincero en los ojos de quien también busca acordar, es la visión que quema por dentro y que al mismo tiempo convive con<span style=""> </span>las luchas que se urden paralelas a nuestro anhelo de hallarnos. Lo familiar es hoy la soledad que limita con la locura del caleidoscopio, es el amor intransable al <span style=""> </span>propósito que lastima cuando lo debe hacer, es el rostro que ríe <span style=""> </span>por haber creído que conocer el camino es igual a recorrerlo, lo familiar sigue siendo la memoria de los sentidos despiertos a cumplir su cometido, son las líneas paralelas que nos desplazan sin importarles que creamos o no saberlo.</span></p></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-48405700020072325362007-12-25T18:35:00.000-08:002008-12-10T08:58:41.022-08:00<div style="text-align: center;"><b style=""><span style="" lang="ES-MX">El vértigo es una corazonada, una tonada de la hermana muerte<br /></span></b></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivEd41SeMTc0YGyevJXKqhR4rfPJdQTlrL7ihyphenhyphen8L9web7aFhxi1Z0toadF81aB7s1Yh8zrl5JUsO5R5aTKIXehA1mcqVxVHrgX_-7GnMTKbF1RD5Of9d0VnaexE0utKKWwxsdPHw/s1600-h/vertigo+2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivEd41SeMTc0YGyevJXKqhR4rfPJdQTlrL7ihyphenhyphen8L9web7aFhxi1Z0toadF81aB7s1Yh8zrl5JUsO5R5aTKIXehA1mcqVxVHrgX_-7GnMTKbF1RD5Of9d0VnaexE0utKKWwxsdPHw/s320/vertigo+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5148105902845987714" border="0" /></a> <p class="MsoNormal"><b style=""><span style="" lang="ES-MX"><o:p> </o:p></span></b></p><div style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX"><br />La música se viste de silencio, se enjuga entre las calles como la vertiente que brota con la misma esencia de intensidad, el mismo intento, el mismo misterio que fue el brillo ambarino de aquel <span style=""> </span>momento de arrojo y que es brillo desafiante también de este tiempo sin lugar, de este practicar el despojo de lo personal, de esta insolencia de encontrar el lenguaje del cuerpo con los ojos aún borrosos, para develar lo que haya que descubrir, <span style=""> </span>para despertar lo que haya que librar, aunque sólo se <span style=""> </span>tengan en las manos migajas y miserias, aunque se tenga nada y tenga que sajarse<span style=""> </span>la memoria incompleta para dejarlo todo una vez más, para aventar hacia lo vasto todo lo que tenga que partir, todo lo que deba despedirse, toda la pena, los secretos que desvelan, los balancines que a veces duelen tanto, las guaridas que preparan sus juegos bajo la tierra, todo para nadie, para luego hacernos de una inmersión desatendida y solitaria, animada por un remolino siempre sediento de cuerpos y naguales. <o:p></o:p></span> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-MX"><o:p> </o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-MX">Desde el momento en que los rayos de sol apuntan mezclados con la sonrisa de los cerros el este <span style=""> </span>hasta que se despiden besando con apasionada muerte al mar, la música es sólo silencio y soledad. Lo es así porque sólo aguarda su grieta destellante para saltar en ella y arrancar las esferas que emanan la vida entre las malezas, porque ella puede ver, ella hace vislumbrarnos en un precipicio de arrojos serenos y sin historia, hace nuestra la posibilidad de de hacer posible el vergel tras el espejismo, el canto de las alas oscuras que se baten despidiendo la saliva consciente y fulgurante que nos hace nadar. Talvez nunca pueda contener la explicación del verbo porque sea tan inasible como la acción, el inmanente que contiene el presagio y la corazonada.<o:p><br /></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-MX">Ella nunca quiere expelerla a través del mecanismo y la convención, mariposea en el ombligo, es desafiante y toma sus propias riendas y calla, golpetea el estómago hasta hacer exprimir la última gota de experiencia. Contempla desde<span style=""> </span>la semioscuridad desde el filo de las piezas, que aún en bruto cambian de posición de vez en vez contrastando los platos servidos de inevitable, el condimento que hierve acechando las fibras que se rozan entre los arbustos de cualquier estar, entre las emociones que <span style=""> </span>ahora somos capaces de desatar, esos pulsos del que ahora estamos desatormentándonos. La mayor parte del tiempo, la música es tanto quebrarse infinitamente para hacerse de un propósito que extrañamente también es un choque con la suavidad y la textura, una implosión entre dos límites que alguna vez parecieron solo soñados e infranqueables.<o:p><br /></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-MX">Pero ahora estamos aquí, la manifestación de lo abstracto que llegó esa vez junto a la presencia oculta de una sombra gemela ha traspasado la pared. La imagen antigua que con forma de niño asustado miraba a la gente hacer, sólo hacer, ha logrado el supuesto <span style=""> </span>imposible de madurar en la nada; sólo en su empeño de abrir por vez primera sus sentidos para el zanjar el aire de aquí junto otro aquí, ha logrado escuchar su corazón, su ser que respira. Ahora no queda justificación alguna para el lugar más lejano, para convertir la historia en piedras encendidas que al ser vistas desde la distancia, conformen las inscripciones que antes inertes desconocían que en sus manos empuñaban esas amadas espinas, pero que hoy hermanas de la muerte, son pilares de la responsabilidad y la risa, del ladrillo tras las melodías y locuras de quimeras, de las palabras y encantamientos que de tanto milagro como realidad y excusa, han calzado perfectamente en el diseño de nuestra partida; también de las certeras anécdotas que aún no vivimos y que resuenan como elásticos que al estirarse hacia nuevos horizontes van fijando nuevas estaciones del conocimiento que se alejan más y más de los resabios de las viejas canciones,<span style=""> </span>para adentrarse más en la entraña, para lograr la contorsión que descubra que entre corazonada y corazonada hay peregrinaciones hacia la nada que entre cicatrices, tristezas, soledades y anhelos esconden un soplo que acuerda silenciosamente sus tonadas de muerte y liberación.</span></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-16914242160373511402007-11-16T22:13:00.000-08:002008-12-10T08:58:41.226-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">El regalo de los inexistentes</span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0pMWkm7jCtPdH41XW-OoS9wX8qa4_WuFpbQlGKMxzgKQfIuiv1BqDze6_Hu8bIXEWblxY9c3zywXBxqVgF8-4Qsgxft2m8eNEP_fD8HxJL_i-R56KdSUT9_qKUKn4LEjxZIpUPA/s1600-h/espina.gif"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0pMWkm7jCtPdH41XW-OoS9wX8qa4_WuFpbQlGKMxzgKQfIuiv1BqDze6_Hu8bIXEWblxY9c3zywXBxqVgF8-4Qsgxft2m8eNEP_fD8HxJL_i-R56KdSUT9_qKUKn4LEjxZIpUPA/s320/espina.gif" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5133691026651956050" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Puedo comenzar a hablar de los miedos, de todos los inexistentes carteles fantasmagóricos que he puesto sobre mi cabeza con el afán de justificar la absurda compasión que siento al no cumplir al pie de la letra la imaginería, la tarea que actualmente me han propuesto las imágenes mentales que sigo creando en esta excéntrica doble personalidad . Ahora también lo hago, y tal vez sea la mayor locura y desfachatez el ofrecerles esta miseria, pero creo que ya he dejado de estar moralmente cuerdo para poder evitarlo. Lo siento, ya es tarde.<br /><br />Ellos, los hijos de la cobardía, son los escondites que me asolan de tiempo en tiempo para vender su tranquilidad, pasividad que la mayoría de las veces acepto, creyendo desde la fama inocente que palpa el aire (jurando de guatas diríamos aquí), que esta es una verdadera preparación para combate. Como en distorsionada imaginación llego a creer y vivir esta tranquilidad (sólo para mi mismo), ellos se acercan poco a poco para dar sus correspondientes premios y ofrendas a la nueva capa de realidad: ellos golpean suavemente mi espalda y consuelan mi pena haciéndome sentar en un cine a ver la película que habla del guerrero que se desgarra en su camino. Mientras proyecto las acciones del personaje, mi mente se siente comprendida y disfruta la historia como si la viviera en carne propia. Cree vivirla, y es más, hasta es capaz de planear concienzudamente la celebración del triunfo en conjunto con los vencedores. Este es el verdadero descaro.<br />Para entonces, mis ojos cerrados ya se han emocionado por haber comulgado con los personajes, con los héroes que hablan de sus logros y hazañas. No se equivoquen, los ojos no se han cerrado por la emoción, sino que lo estuvieron mucho antes de asentarse en su propia escapatoria, en otras palabras, su desnudo temor.<br />En verdad no he vivido nada, únicamente la entereza de juzgar mi propia ceguera, y si es que soy un héroe, sólo sería el de las espadas de papel y el de los ahogados delirios de la invención; de no estar de frente a quien realidad soy, o la realidad de quien soy (¿quién realidad soy, qué busco al esconder mi cobardía?). Sólo soy el escondite y quien me asola es la voz aún temerosa que habla de salir, sólo eso soy capaz de buscar ahora.<br /><br />Puedo también callar y dejar que hable solo el tiempo en que no estoy, cuando mis actos están más muertos que nunca y sólo son capaces de alcanzar tibiamente el movimiento falso y mecánico de alguien que se mueve sólo porque siguió la referencia de otro que hizo lo mismo. ¿Qué es lo mismo? ¿Quién es el mismo? ¿Qué es lo que hizo y por qué lo hizo? En verdad parece que nunca quise preguntarlo y eso no ha hecho más que doblegar la verdad escondida en toda esta de esta falsedad, agregar una capa más de tierra al refugio que crea el pavor a lo desconocido. No me queda más que acusarlo y denunciar todas las posibles locaciones futuras donde se pueda alojar, donde pueda escapar, porque ellos, los inexistentes, se meten como piedras bajo la piel cuando no los esperamos y también cuando lo estamos haciendo, cuando ignoramos su paso de costado entre los agujeros que no han sido aún llenados con un propósito inflexible.<br /><br />Hablarles ahora del miedo y de las escapatorias no me hace más guerrero, este amor cobarde que no llega ni al amor ni a la historia no pretende ser la redención de su propia morbidez, no es nada más que la evocación de la verdadera batalla contra la expectativa, contra la ansiedad de encontrarme ya despierto y evitar así de alguna forma el paso aciago que hay entre el pie detrás de pie; lucho por disolver el apego en este presente que alumbra con su filo helado de rasgar una vez más, lucho porque no puede haber en estas letras más que un inexistente que sólo regala preguntas, un cuchillo sin filo para cortar uno por uno, o tal vez de una vez, todos los brazos que mi propia importancia ha urdido, esos brazos que he creado para esquivar los certeros golpes que la propia muerte asesta. Creo que hay que romperse cuantas veces sea necesario, es lo único que ahora me impulsa a no callar.<br /><br /></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-32500055399320404972007-10-31T23:43:00.000-07:002008-12-10T08:58:41.480-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">Puño menguante</span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJiBiqgt7UBvGfmeMP73FmVkQFteC2Q3HK2iDEwNu-jN2SNHhnPX4PnRd5dOIq6nBXsshVGOX8cPLTKg6stqCgpyY4wO9zmxjdyx3eZD57PFSWtP_4Xyu1iCZOSq3l95f9LrYwiA/s1600-h/lobo.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJiBiqgt7UBvGfmeMP73FmVkQFteC2Q3HK2iDEwNu-jN2SNHhnPX4PnRd5dOIq6nBXsshVGOX8cPLTKg6stqCgpyY4wO9zmxjdyx3eZD57PFSWtP_4Xyu1iCZOSq3l95f9LrYwiA/s320/lobo.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5127759456636471538" border="0" /></a><br /><div style="text-align: center;"> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">Un lobo simplemente optó por acercarse, dejó su lugar que estaba a centímetros del sol, avanzó entre los huecos de la hierba y su cola se deshizo entre las antiguas inscripciones de un planeta en movimiento. Su cuerpo se sacudió telúricamente desde dentro hacia fuera, separando su imagen de su sombra. Sus garras recuperaron su puño menguante, <span style=""> </span>sus ojos se transfiguraron en memorias arcanas y en gritos insaciables, sus pupilas en gotas oscuras talladas sobre <span style=""> </span>propósitos que fueron como la piedra inamovible. Su piel se convirtió en metal cuando pudo verse andar desde dos lugares a la vez, y así, notó que su espíritu era como el aullido crepuscular, como un sueño de otra edad. Entonces calló y decidió,<span style=""> </span>calló para darse irrevocablemente a una vida que sólo podía ser acompañada por su muerte, por <span style=""> </span>una extensión del rayo que se le reveló una noche donde el <span style=""> </span>un árbol sin voz le presentó una estalactita realidad.<o:p><br /></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">Recorrió los recorridos entre el espacio pausado por la brecha que deja el pensamiento no pensado y la acción misma del ahora; giró el tiempo para desaparecer su historia dormida entre los cardos y los espinos que<span style=""> </span>marcan la esclavitud con la que se llega a este mundo luego del pacto del olvido. Quiso desvanecer sus hilos y caer en el desierto, mover su soledad en el limbo de los recuerdos y los fantasmas. Condujo su voz semitransparente hasta la morada del cóndor para así saberse nunca importante, para saber llevarla una y otra vez<span style=""> </span>a otro, para traspasar su pecho con el destello que deja el paso de un ave; nunca importante, siempre la sombra doble e invisible de un latido inflexible y sereno. Entonces caminó y puso su vista en los presentes que son como las líneas vibratorias de las islas, ciudades y reinos enteros situados sobre las partículas de infinito que viajan contraluz por un flujo de ser.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX"><o:p> </o:p></span><br /><b style=""><span style="" lang="ES-MX">Evocación <o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">Un arbusto regó sus turquesas sobre las espinas secas que esperaban su turno para beber de los respiros que se les ofrecen a los mensajeros del alba; una nube se contorneó y luego dobló por el sureste en dirección inversa a la copa de un árbol submarino que fue fosilizado por las eternas pinceladas de las estaciones. La nube volvió una vez que hizo su tarea y cuando su cola reapareció, <span style=""> </span>la sangre brotó como una bandada carmesí, brotó porque lo quiso hacer. Transmutó en la sombra que subía, dejó su espada entre las piedras para convertir su muerte en una extensión de las marcas que trazó la cuerda líquida de un arpa; lanzó sus letras negras hacia el viento, las disparó dibujando truenos ascendentes y zarpazos arremolinados que buscaron la apertura umbilical.<o:p><br /></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">Mientras la tierra callaba por no querer decir nada más, sus heridas y cicatrices le permitieron enfrentar una vez más a los presentes y las entelequias sobre una ilusión de la que nadie quiso creer. El misterio doblegó sus cartas sobre la mesa, siguió su cauce la incertidumbre <span style=""> </span>y el papel se rasgó haciendo <span style=""> </span>aparecer caídas, <span style=""> </span>absurdos, <span style=""> </span>trances y huidas; giros y ofrecimientos <span style=""> </span>de detenerse ahí, justo en el lugar donde ya no hay vuelta atrás.<span style=""> </span>Una voz le asegura que ya es suficiente caminar, que ya ha triunfado. Entonces él se detiene, la contempla con instinto por unos instantes <span style=""> </span>y luego se despide sin decir más, avanza porque no ha sido él quien le aseguró que ya no hay triunfo mientras queden letras y batallas por lidiar, no ha sido él quien trazó los cuadros negros y blancos del tablero, no ha sido él, sino el soplo implacable de un comando de metáforas y mapas, que no es más que el reflejo de un árbol que se proyecta en nosotros cada vez que optamos por ver a través de la ilusión de la realidad.<br /></span><span style="font-weight: bold;"><br /></span></p></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-59772087137167260782007-10-01T22:21:00.001-07:002008-12-10T08:58:41.634-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">Una mirada de vidas antiguas</span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWyMSJDx4d85jnkqQYEdTAGxm2MDXBHNj1JCuoeK_3MlvhbHErLER3OSGEfa0rXu09LJkMwSAcGRyfvvf7SN26NG7z_GV8k2XcmdIDNz8TRKqwy0FabOmekgqUeZUDuXPQt3QbMg/s1600-h/4.+la+polilla.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWyMSJDx4d85jnkqQYEdTAGxm2MDXBHNj1JCuoeK_3MlvhbHErLER3OSGEfa0rXu09LJkMwSAcGRyfvvf7SN26NG7z_GV8k2XcmdIDNz8TRKqwy0FabOmekgqUeZUDuXPQt3QbMg/s320/4.+la+polilla.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5116605441176249554" border="0" /></a><span style="" lang="ES-MX"><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">La montaña tiene una serenidad que fue zanjada por el viento y las nubes que han dejado su espuma al pasar. En cada vislumbre que serpentea desde la danza de sus centinelas incansables, ella sumerge sus siglos en aniquiladoras y casi imperceptibles sacudidas que invitan al visitante a quitar cada una de las siete máscaras que lo esconden de su rayo final. Mientras la recorremos, algo de nosotros escudriña desde la absoluta sustancia que evoca el sabernos parte de la nada; alguna memoria removida se levanta para dirigirse hipnóticamente al reino de su entendimiento, hacia la comprensión del ciclo más antiguo de las emanaciones que traspasaron las capas del océano en el giro de la gran rueda. Ella responde al viajero abriendo sus brazos hacia un espacio de silencio que dibuja sus movimientos en el escenario del latido impersonal, ella pincela la mismidad arrolladora del absoluto desprendimiento de si, ella es la experiencia implacable que deja el lamento atrás, ella es la silueta del fulgor y las pasajeras espirales que lentamente se borran en el firmamento. </span><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /><span style="" lang="ES-MX">Sus mensajeros son la evidencia de lo que fue enterrado, encubierto y enjaulado por ceder libertad a cambio el olvido, ellos revelarán el pacto que alguna vez fue roto. Ellos son quienes surten el vértigo por donde su predilección los invite a cruzar, ellos erigen las marcas imborrables de su intento hacia la claridad; una y otra vez se levantan hasta alcanzarse a si mismos, para luego entonar una melodía que les recuerda que al llegar serán convertidos en otros. En el momento de ser, ellos tañeran las cuerdas y percutirán el cuero que sopla desde el viento solar hasta el pulso de las dos caras, harán el sonido y los movimientos de la matriz ancestral que fue tallada por los milenios. Llevarán consigo el choque y el florecimiento de los nuevos hilos caídos en el surco de mañana, rasgarán las cadenas para hacer vibrar el enlace que emerge desde lo desconocido para vestir el nuevo traje de la percepción. Los signos que marcaron el retorno de los vencidos estarán bañados a la hora en que se abre el portal de los planetas.</span><br /><br /><span style="" lang="ES-MX">El sonido del viento hace callar la ilusión, y los elementos se disponen a la batalla profetizada por las luces y los guardianes del otro mundo; la nieve quema sus ofrendas frente a nosotros y se funde con este cuerpo que busca sus estrellas perdidas en el juego del olvido. Las certezas llueven como la greda fresca que se amolda al segundo de eternidad, al vaivén que es vivido por cada viajero en el horizonte del ombligo. El confín del lazo irrompible y el fractal de la figura de nuestro viaje definitivo tuerce la distancia de lo imposible, crea la realidad a través la insolencia permanente de romper las máscaras y dar con las esporas que fecundarán la sangre teñida por la línea de sentirnos una vez más uno. El confín del lazo irrompible es el arrebol que pasa dibujando las constelaciones de nuestra presencia, y la rememoración de la voz silente es quien estira el tejido que también vive aquí; es quien expande permanentemente este fulgor de sombrillas interestelares en lugares que ahora nos dicen que ya no existe lugar.</span><br /><br /><span style="" lang="ES-MX">La vida nos anuncia el abismo por donde se cuele la otra mirada, nos hace hallarnos en nuestra más antigua morada. Esta otra vida ya no nos permite respiro si no está presente la batalla que constantemente debate a este cuerpo entre dos lugares, entre dos realidades que aparecen y desaparecen como proyecciones gemelas y semitransparentes de un recuerdo aún por materializar. La incertidumbre nunca se hizo tan amiga de la certeza, nunca se hizo tan verbo del ahora, de este regalo que la montaña nos dejó tras renunciar a las anclas del otoño por el impostergable anhelo de encontrarnos a las puertas de un destino sin retorno. Tal vez, nunca quisimos volver la vista hacia atrás y nos faltaba valentía para reconocerlo, nos faltaba saber que hacia tiempo habíamos desaparecido al despedirse el líquido sol.<br /><br /><br /></span></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-19632589734726576532007-09-19T00:48:00.000-07:002008-12-10T08:58:41.814-08:00<p style="text-align: center;" class="MsoNormal"><b style=""><span style="" lang="ES-MX">La muerte transfigura en vida, la vida transfigura en amor<o:p></o:p></span></b></p> <a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPsty2sehjBi40jkLlYa8U911eEftBNwXs-SuQwHuJe8Lwnz5zEEkEIMXbHh1Wi6Jb7E4Ig0tE_eenFefLjB_G8wR00CIh35EMDNEO41QE_Kv2JV9rTnpte1-sFpi34sHTXiD7EQ/s1600-h/Transfiguracion.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPsty2sehjBi40jkLlYa8U911eEftBNwXs-SuQwHuJe8Lwnz5zEEkEIMXbHh1Wi6Jb7E4Ig0tE_eenFefLjB_G8wR00CIh35EMDNEO41QE_Kv2JV9rTnpte1-sFpi34sHTXiD7EQ/s320/Transfiguracion.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5111819432842724674" border="0" /></a><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">En la vida de un guerrero hay luces que son las pasajeras, hay emanaciones del códice humano que son leídas y traducidas desde el idioma de la predilección, cualquiera este sea. Son destellos fulgurantes que toman prestada la figura de la paloma y el zorzal para acarrear mensajes y momentos de una memoria que parece no ser nuestra. Estas luces son las pasajeras de un tren fantasma, son los siseos del espectador de la misma vida, son los mensajeros de los sueños que mientras pasan vestidos con la pasión del movimiento, hallan el secreto del rayo marfil que desencadena el acomodador. La luz gira y se contorsiona, vibra, se alarga y se empequeñece cada vez que es estimulada por los matices y sus semblantes.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">En la vida de un guerrero hay luces imperecederas que permanecen por siempre en el corazón del caminante, ellas son los trazos interminables del ámbar que se aprestan desde lo inasible hasta convertirse en comandos de vuelo; aunque sólo las podemos conocer desde su efecto en la experiencia, las comprendemos como las constelaciones, como las cascadas de eterna caída que riegan de claridad abismo, como las directrices abstractas que conducen la partida. Estas luces son la línea férrea del tren fantasma, son los pilares del fuego sin edad que percuten constantemente en el avance del cuerpo y acompañan inmanentemente al caminante que ofreció su batalla al ser impersonal. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">Hoy, las pasajeras se han entrelazado con las inmortales para adentrarse en lo desconocido. Decidieron unir un instante sus destinos para descubrir con dos manos manto que protege el libro, para mostrar que en infinito hay espacio guardado para el encuentro y la verdadera experiencia del amor, ese amor sereno y desprendido que es también la libertad del cuerpo viajero, ese flujo de vida que recorre cada esquina, cada hogar y cada alineamiento posible entre los pasajes del andar.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">Dos ríos convergen en el centro de la nada.<br />Dos puentes tendidos en <span style=""> </span>las ondas dejadas por un grano de azúcar caído en una taza de café expulsan claridad. No saben porqué, ya no se preguntan por qué. Son los puentes y la fibra nerviosa del viajante.<br />Dos miradas caen en un abismo de memoria infinita por haber trascendido el propósito y el anhelo de partir; cuatro miradas son una frase que refleja cada lenguaje en un<span style=""> </span>solo lugar.<br />El anhelo avienta a las dos líneas ascendentes, que en forma helicoidal figuran el mapa del encuentro.<br />El amor es doble, es la realidad que el miedo es incapaz de detener, es el beso inefable de la quimera siguiendo fotografías dejadas en el ayer, ese cáliz que ahora es presente sostenido.<br />El amor es el espacio entre las ruedas de una bicicleta antigua que gira sobre los colores crepusculares, que flota sobre las nubes descubriendo la simpleza de la oración.<o:p><br /></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">Hoy has venido a dejar la cadencia de tu voz, has venido sólo para dejar la mirada que tiene el color de las dos luces. Antes de que te llevaran, has dejado una fotografía viva de <span style=""> </span>la piel convertida en la imagen canela de la completitud. Quiero que sepas que también estuve allí, y que mientras <span style=""> </span>los pliegues de la máquina del tiempo se fueron alejando lentamente, <span style=""> </span>fui atesorando ese intento transparente que perfumaste al venir, esa textura que renace<span style=""> </span>y que se envuelve con seda cristalina cada vez que avanzamos un paso más para llegar a nuestro reencuentro.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">Para transfigurar, algo debe morir en este cuerpo, algo debe separarse definitivamente para descubrir su unidad esencial, su unidad de vida. Has dejado las huellas en acción.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /><span style="" lang="ES-MX"> <o:p></o:p></span></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-58835183210953628542007-09-07T21:23:00.000-07:002008-12-10T08:58:42.106-08:00<div style="text-align: center;"><b style=""><span style="" lang="ES-MX">Rasgar el<span style=""> </span>velo que nos separa de la realidad</span></b><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaujMrSGW9TkcjLA4NjMt0bzKzgIiIZjIbofDN3yz_1SQN_AMhyphenhyphents7rVRHOitLr7M3X5CDR2Zff8Zf3cBCKkqrPqTuB9gH_JLXSTCf1Rgf1_nCl-uxc5KXDNcV6iNeREoA3oD_Xw/s1600-h/ATARDECER-EN-OTRO-MUNDO.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaujMrSGW9TkcjLA4NjMt0bzKzgIiIZjIbofDN3yz_1SQN_AMhyphenhyphents7rVRHOitLr7M3X5CDR2Zff8Zf3cBCKkqrPqTuB9gH_JLXSTCf1Rgf1_nCl-uxc5KXDNcV6iNeREoA3oD_Xw/s320/ATARDECER-EN-OTRO-MUNDO.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5107685910371098738" border="0" /></a><span style="" lang="ES-MX"><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="" lang="ES-MX">Buscamos las dificultades porque necesitamos los dones que ellas nos entregan luego del buen combate; las buscamos y ellas no tardan en aparecer, no escatiman tiempo ni lugar para llegar de frentón a golpearnos enérgicamente justo en el punto donde nuestra energía se escabulle por la natural miseria que aún nos acompaña: es natural por una parte y por otra no lo es. Podemos percibirla como algo natural porque la hemos detectado presente en nuestra vida como acompañante silenciosa, como un código inscrito por generaciones en nuestro ser social y cultural, como letra intrincada de un contrato que desconocemos haber firmado desde el momento de nuestra concepción, una masa foránea de la cual aún desconocemos su ramaje final. Cuando creemos poder sostenerla con nuestra vista y acecharla con claridad, ella muta y se disfraza de intención, se esconde en el encendido de una emoción altruista, supuestamente desprendida y generosa; Cuando creemos comprender sus mecanismos y funcionamientos, ella se aferra a la confusión y al despropósito con garras y con dientes hasta hacernos ceder, se viste tranquilamente de oveja para luego acercarse e instalar su bombilla bebedora en nosotros. Y es así que caemos constantemente en la trampa, una y otra vez nos golpeamos con la absurda necedad que el falso control de la razón inspira, con la engañosa certeza de que ya conocemos los caminos que aún no decidimos recorrer, de que ya entendimos, sabiendo que el entendimiento verdadero nace desde otro lugar: necio, sordo y grandilocuente soy cuando creo haber comprendido la miseria con la cual convivo. Estamos acá porque aún no hemos recogido las armas ni recorrido los senderos, este paso es sólo un entrenamiento para el verdadero encuentro con el pulso total del infinito. </span> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-MX">Lo otro es lo que es.<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-MX">Jeremías observa con detención las hebras, y con la expresión sanadora de sus miradas traídas del ensueño, las endereza en estrategia transparente, brinda carácter y acción a cada signo de la vivencia aprehendida y transformada en conocimiento de caminante; toma cada letra y la da vuelta, para luego sacudirla y extraer toda arena dejada en los<span style=""> </span>imperceptibles pliegues por descuido. Inspira con profundidad y talante, pareciese tomar el aire y las burbujas presentes para llenarlas de intento, de la inflexibilidad<span style=""> </span>templada tras las<span style=""> </span>huellas y huellas que han dejado sus pasos, que han recogido los años y las batallas de las que han brotado líneas interminables de sabiduría. <o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-MX">Daniel está sentado tocando la guitarra, pareciese estar en otro lugar, probablemente cruzando otros puentes y matices de lo incógnito, surcando capas y densidades para luego volver y tejer los acordes de su predilección. Sus notas son nostálgicas y viajeras, llenas hasta el borde de una sed incurable de lo otro,<span style=""> </span>son rayos abstractos que<span style=""> </span>a gran velocidad transportan la percepción hacia linderos insospechados; son idas y vueltas a velocidad luz, que en sus ondulaciones y celeridades van llenando el cuerpo con la experiencia del vacío, con<span style=""> </span>la vivencia que en el oído se incrusta como astilla profunda, para luego dejarla caer en el lugar más lejano de la entraña.<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-MX">Daniel viajó a otro lugar, y con la voz inspirada de sus cuerdas lejanas y sumergidas,<span style=""> </span>nos evocó la imagen del encuentro, nos situó y nos dispuso en el lugar, bajo el abismante susurro<span style=""> </span>de la montaña que aguarda siempre calma el encuentro<span style=""> </span>con ella.<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-MX">El paso es rasgar el velo que nos separa de la realidad, el paso es la experiencia, es el lindero de las simplezas que se recogen como los pétalos del ciruelo que danzan en el aire, que expiran y exploran eternamente la profundidad siempre nueva de la montaña, ese sabio laberinto que ha permitido que los siglos estelares pasen por ella y la transformen una y otra vez en nacimiento y aprendizaje.</span></p><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-MX"><br /></span></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-67125940065686898792007-08-23T19:25:00.000-07:002008-12-10T08:58:42.327-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">Los movimientos del cuerpo</span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_ai4nuA-_8kf0Ph-sKTWgl9FJKwQLw_moLBf-08c-fM6TgEIgFM2sSoqAVMn7l-un-wKTYNR18lQtjT7ij3qZ34m7nmZ6i0Ua4HrOXPlYL4FZoU-V72x97zZ4kQpXT7bJIPwkOg/s1600-h/celula2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_ai4nuA-_8kf0Ph-sKTWgl9FJKwQLw_moLBf-08c-fM6TgEIgFM2sSoqAVMn7l-un-wKTYNR18lQtjT7ij3qZ34m7nmZ6i0Ua4HrOXPlYL4FZoU-V72x97zZ4kQpXT7bJIPwkOg/s320/celula2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5102128686546542594" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Abro mi pecho para saber de lo que hay frente, para comprender que eso que está ahí nos es más que otra proyección fantasmagórica que se acerca mendigando pasados, no es más que una ilusión arrastrando<span style=""> </span>un morral de vanas intenciones, esas de sustraer lo inevitable que hay aquí. No fue más que eso, no fueron más que eso, no son más que sacudidas de allá que aún creo sombras y evocaciones del ayer, son elucubraciones de la nada que por causa del estiramiento y la escisión aún en estado de crisálida, (ambas acompañadas por un irremediable dejo de existencias olvidadas), muestran aún borrosa la vida esencial. Lo se, han llegado los demás, los sentí llegar, siento sus memorias correr como torrentes de flujo ancestral, los siento como planetas desnudos aguardando habitarse por cada parte de sus unos y sus otros; sostengo nuevamente su entramado de cuerdas, es por eso que puedo volver a sumarme a la calle de los tejidos, a la arboleda que sembró humanos para verlos mecerse al viento.<br /><br /><o:p></o:p>La ilusión se sintió por los oídos y se ha retirado, ha dejado al descubierto lo inevitable de los pasos y las respuestas contempladas por los puentes nocturnos que se entrelazan entre nosotros; la revelación ha propiciado los movimientos que ahora tenemos en el otro mundo y ha hecho aparecer niebla silenciosa por donde cruzar. Mientras tanto me interno en este viaje, sostengo mis mensajes con forma de fruto silvestre, con hilos de plata se abren las <span style=""> </span>cavernas y sus pórticos sonoros, y en los <span style=""> </span>vagones de un tren, se trenzan palabras para lo desconocido, que extraña y conocidamente zanjan en este preciso momento un encontrar de ser para cada predilección, sea cual sea, esté donde esté. </div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p>Giro el cuello buscando a propósito la contorsión, por si a la memoria del cuerpo le corresponde arrojar alguna imagen, algún elemento que sirva como coagulante de esta devastadora efigie que golpea insistentemente traspasando todo plano físico, reemplazando cada idea coherente del mundo que dejé atrás por otra nueva microforma abstracta, un núcleo consciente de su partida. Y entonces responde sin más, <span style=""> </span>sostenida en el intento, la contorsión hace que el cuerpo muestre su saber y lo transporte donde tenga que hacerlo.<o:p><br /></o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estiro los brazos para abrir una ventana que ya fue antes abierta. ¿Cómo lo supe? vi a mi mano izquierda hacerlo una vez: fue en el mismo momento antiguo que parecía perdido, en el espacio que se volvía grande y yo pequeño, donde las paredes eran de agua y sus colores se combinaban solos. Ahora me acuerdo, me vuelvo a ensamblar.<o:p><br /></o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estiro también mi vista y esta se aplana eternamente. <span style=""> </span>Para entonces ya se arruman al rito <span style=""> </span>otros movimientos que también son expelidos por la garganta del águila: corrientes de superfilamentos que allá afuera parecen volantinas flotando en la negrura, formas sin forma, recipientes transparentes de líquido oscuro, túneles y túneles amantes del abismo, partículas que se contraen y expanden a contraluz. Mis ojos se agrandan y se funden con la línea que divide los mundos. Y todo se torna de una vez en absoluta <span style=""> </span>claridad: las estrellas son moradas que <span style=""> </span>hipnotizan los caminos con las fragancias y puntos que vienen desde el arrebol, las estrellas son hogares y manantiales, son paisajes abiertos por mi mano derecha, que ahora sostiene una línea de luz parecida a una vara de coligue incandescente aún está empolvada por efecto del raco. Ella se pasea cada noche en este lugar, está aquí y más allá de lo conocido; ambosbrillamos, todos brillamos.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-30094939434642769812007-08-09T21:14:00.000-07:002008-12-10T08:58:42.501-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">Soy caminado por un planeta crepuscular</span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEDnKIP1Spm7BhJ0p4H5QJ68vehm3p1eHciJO2Asmj01rjieQdlKLe88wyn_55r_XpRfAmVjEKXsHCKTV4HVsWx9HR1sbk8kAqVGJw4QNrL_jNWZmhcLs1ALltchu49osQVecBeA/s1600-h/cerro+nieve+009.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEDnKIP1Spm7BhJ0p4H5QJ68vehm3p1eHciJO2Asmj01rjieQdlKLe88wyn_55r_XpRfAmVjEKXsHCKTV4HVsWx9HR1sbk8kAqVGJw4QNrL_jNWZmhcLs1ALltchu49osQVecBeA/s320/cerro+nieve+009.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5097096960856879570" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Soy parte de un surco perdido y encontrado al mismo tiempo, las aguas a veces indescifrables del ir y venir hacen que la barca se mueva hacia un lugar y hacia otro, confundiendo a ratos el andar. El agraz también es acompañante de la nave, el hoy está presente por designio y por opción, él contempla las andanzas y deja que se construya como viento en temporal.<br /><br />A veces, nubes de polvo y arena empañan la vista pretendiendo confundir la perspectiva. Por eso, y por lo que aún esta por conocer, traigo conmigo una armadura que camina con voluntad propia; ella habla, aconseja y conduce desprendidamente con naturaleza pasional. Cuando pretendo esconderme por temor, ella se pone por delante, haciendo caso omiso a cualquier reclamo que quiera hacer. Ella se da silenciosamente a la batalla, porque sabe que a través de las heridas surgen encantamientos y pronunciaciones que tienen el poder de transformación, de alinear cualquier realidad y mundo posible, cualquier universo posible de imaginar.</div><o:p> </o:p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando escribo palabras acompañadas por la soledad más cómplice de todas, ella es la acompañante perfecta de un guerrero: un amasijo de cuerdas y tendones ligamentados a la reminiscencia de todos quienes han sido y han batallado por ser otros, todos quienes se extendieron a través del cosmos jugando a desenlazar una mirada desterrada en la pupila de otra, y que desenvainaron sus espadas a la luz de una empresa imposible; todos quienes sólo con elementos casi olvidados de un mapa y con armas y herramientas rudimentarias en sus manos, escarbaron siglos y milenios para así descubrir los vórtices de viaje olvidado, descubrir la nada, y descubrir que en ella existía una otra vida, una posibilidad de tener una posibilidad.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando la soledad llena el espacio ahuecado por la recapitulación, ella se apodera del cuerpo y tatúa millones de banderas con el signo de un ave en su centro, graba mensajes para ser revelados en el sueño y también en gestos y movimientos de otros. Los graba para que en momentos de duda, arena y confusión, las aves revoloteen muy cerca de los sentidos, llevándolos sobre la niebla donde se asoman las emanaciones de un castillo sideral. Ella se funde cada vez más conmigo y me transforma en quien soy.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p>Soy caminado por una constante de preguntas inexplicables que se revelan en la tormenta, una ecuación que se resuelve en el choque de las galaxias. Esta constante se rebela del letargo, "muda los sueños" -como dice Jeremías-. Hoy lo hace para estirarse inexorablemente hasta el corazón de la montaña. Soy caminado por una esfera crepuscular, una esfera que observa mis pasos, que los advierte, los presiente y los voltea a través un prefijo, una acción que fue vivida y digerida por los túneles y sus carruajes, por constelaciones interdimensionales que testificaron la experiencia y pugnaron por hacer viva la evocación del propósito. Ahora que escucho su eco, recuerdo también el momento donde se gestó el fruto del eterno banquete de armaduras soledades, de banderas y aves; de salones poblados por invenciones de lo abstracto, juegos de percepción elaborados a partir de un plano escrito con tintes y enlaces sensoriales de otro lugar, un anfiteatro remolino que se adentra en la tierra como disco girando a velocidad luz; signos y códices apuntando en dirección noreste, otros tantos que lo hacen al sureste para luego reunirse en un punto vacío. Se acerca la imagen, luego, la presencia de otras voces y sonrisas de caracola imitando al mar.<br />De pronto, un sonido metálico, dulce y resonante, nos transporta a un jardín transparente del espiral espacio-tiempo. Estamos todos, nos recuerdo a todos en aquel lugar.<br /><br /></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-50447254286272018542007-07-27T20:30:00.000-07:002008-12-10T08:58:42.707-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-weight: bold;">Quimeras y embrujos</span></span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPNteOysbIg3BfIjFn8N6Yjom1he9NtndjyzGztuMViEBksCy_DRcRpae3nvCr7LD-iOarlScJsnmxmzRyU3u7FtSPS74CdkvPY6ZmI6M8xpbfT6BhJJk19r4LQtm4fbkMmMFFQg/s1600-h/cerro+nieve+033.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPNteOysbIg3BfIjFn8N6Yjom1he9NtndjyzGztuMViEBksCy_DRcRpae3nvCr7LD-iOarlScJsnmxmzRyU3u7FtSPS74CdkvPY6ZmI6M8xpbfT6BhJJk19r4LQtm4fbkMmMFFQg/s320/cerro+nieve+033.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5092085545771266418" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Las quimeras y los embrujos juegan como niños en todas partes, somos nosotros los que a veces atamos nuestro cuerpo a las expectativas que tenemos para el devenir de los instantes.<br /><br />Hay momentos donde quisiéramos que las verdades ocultas se revelen como rayos interminables en el uno y en el otro para que la vida nos parta el alma en un millón de partes, y así sumergir cada partícula de nuestros ser en un canal de comunicación universal. Pero no nos encontramos siempre y en todo momento, porque aún hay veces en que “queremos que suceda”, y ese querer, se convierte en arena para nuestros lazos que pretende apropiarse de lo que es libre en su totalidad. Queremos ver como vuelan las aves porque el vuelo es lo que inspira nuestra partida, nuestro gran viaje, pero a veces, a causa del miedo, queremos verlas desde nuestras manos para sentirnos más seguros, para que las aves no se escapen. Queremos tanto que nos duele muy profundo cuando no logramos satisfacer nuestra expectativa. Y siempre es así, siempre duele porque la vida está en el fulgurante trazo de las aves volar.<br /><br />Nos encontramos en la nada y decimos: estos somos, no esperes nada distinto a lo que somos hoy, sin embargo somos también el no-tiempo, y las posibilidades son siempre infinitas e ilimitadas, y no hay nada que no pueda suceder, no hay nada prohibido; estos somos en este presente, somos uno, somos dos, somos todos y un solo un ser.<br />Transformo constantemente porque soy parte de un tejido sin terminar, dice Él. Metamorfoseo cada herida, cada espacio vivido en un propósito, cambio cuando debo hacerlo y lo dejo de hacer por el mismo principio y fin: despertar este cuerpo aún dormido. El sonido que escuchas en mis palabras, es sólo el eco de las huellas que se dibujan a propósito, que se construyen con serenidad en el misterio de un mapa. El secreto es que te transformes en camino.<br /><br />Las quimeras y los embrujos se mueven en libertad por el insondable espacio de la experiencia. Las quimeras y los embrujos juegan como niños por todas partes: juegan en una cama y en los pasillos del metro; juegan en la cocina y dentro del televisor. Juegan con sus trapos y pelotas, con sus guitarras y sus metáforas, con su sabiduría; Juegan con su instinto certero y con el encanto. Juegan hasta derretir su piel, como lo hace la nieve que cae lentamente desde las hojas que cobijaron sus copos por arte y enigma de la naturaleza. Están siempre ahí ellos, jugando con sus hilos, haciendo nudos y deshaciéndolos; están siempre ahí, ensoñando figuras que conecten a lo eterno, ensoñando y jugando a llamar a lo Otros para responder a su trazado. Son ellos los que invocan este momento, son ellas también. Ellas y ellos que desde el interior de sus receptáculos expulsan vida desde sus ondeantes intensidades que huelen el perfume y la memoria de una nueva partida, esa aventura del delirio que se gestó por el más real y palpable destino de la imaginación cósmica, esa imaginación que nos invita como la vida que se nos brinda en cueros y nos regala un sueño escurridizo que se debe andar de puntillas para no romper el hechizo. Esta noche no tan fría tiene magia de imaginación y de pincel, se parece mucho a las noches de la vida, se parece mucho a chupar un palo sentado sobre una calabaza.<br /><br />Esta noche Juego a escuchar a Serrat, guardo en mi corazón las palabras y las sumerjo con los nudos de la garganta. Juego a escuchar mensajes provenientes de Otros que hoy viajan buscando la vida. Juego, los abrazo y me viajo también en ellos para compartir cada paso y cada lágrima, cada beso y cada herida que por sus fibras hoy emana.<br /><br /><br /></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-80169450622258432007-07-11T23:52:00.000-07:002008-12-10T08:58:42.971-08:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-UsI3Jhacvj2vyWtxb2i9HiZWLYeJfUlQNCSpb0l0qCaAVSuNhfupjeqCJXSOhUFUToCoPgrlCdfDEEujEccfXo-_YlYWtqkUxqB0f69NXGrGwo5w1FzEB4pGJyfJSeVmuYqh_A/s1600-h/cueva+sin+edad.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-UsI3Jhacvj2vyWtxb2i9HiZWLYeJfUlQNCSpb0l0qCaAVSuNhfupjeqCJXSOhUFUToCoPgrlCdfDEEujEccfXo-_YlYWtqkUxqB0f69NXGrGwo5w1FzEB4pGJyfJSeVmuYqh_A/s320/cueva+sin+edad.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5086200635835422658" border="0" /></a> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><o:p><span style="font-weight: bold;"> </span></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><o:p><span style="font-weight: bold;">Una cueva sin edad</span><br /></o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Una cueva sin edad aparece desde un punto en el horizonte. Una línea se tensa desde mi ombligo y se estira para alcanzar su borde. No se si viajo hacia ella o es ella quien llega hacia el aquí. Estoy en la entrada, giro hacia atrás y veo un punto de donde nace una cuerda. No se si viajo hacia ella o es ella quien llega hacia el aquí. Estoy dentro de la cueva y fuera de ella.<br /></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Extrañas inscripciones parecen tener voz propia, un lenguaje semi-corpóreo sume los pensamientos en un estanque de espejos negros, en un charco de tierra respirante, en un antiguo vaso de greda. Me transportan sostenidas por el vértigo, dejo de estar. Regreso sin regresar. Ahora soy quien dibuja esas incripciones; balbuceo cánticos inentendibles para cada símbolo inscrito. Las horas pasan, los días pasan y la piedra cambia de color. Regreso sin regresar.<br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estalactitas que huelen a vacío se sumergen en un escenario opuesto, un vórtice amatista <span style=""></span>transporta el pensamiento hacia el momento de la gestación, de la eclosión cósmica del misterio, nos llevan al instante en que el planeta florecía sin cesar dejando surcos y mapas para ser leídos en algún tiempo, al espacio silente donde la humanidad era sólo sueño y latido de los ríos de roca en estado líquido, de los soles errantes rejuvenecidos por un quiebre del lugar y de las mareas que guardan celosas el pulso del universo.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No existo en vida propia, sólo estoy presente como un recuerdo del futuro, como proyección tridimensional que gira sobre la cresta de una ola inminente en el oscuro mar de la conciencia. Estoy presente porque alguien acuerda, alguien tañe los incontables filamentos que tejen el velo de la inmensidad, alguien marca los pasos en golpes gemelos de un tambor, dibujando espirales en un ritmo multisensorial que condensa todo el infinito en su un ciclo vital. No existo en vida propia, sólo presente como invisibles palabras desde el humo.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pienso en lo invisible, en la separación de las palabras de quien las evoca, en caminar con una niebla alrededor que sólo permita percibir sonidos y visiones presentes que reflejen un propósito. Ahora, en nosotros, sólo el resonar de un eco que regresa luego de un lejano choque estelar, sólo un tenue soplido en un comienzo, un pequeño molde intentando albergarse en un espacio vacío, un punto en la nada. Nos acercamos hacia él y logramos verlo con mayor claridad: no es un punto inerte, la figuración es una frecuencia vibratoria que se mueve delante de nuestros ojos. Ahora todos podemos verla, y sin acuerdo racional alguno, confirmamos su <span style=""></span>presencia. Es su significado lo inmanente, es la sensación que toma la forma predilecta de cada filamento que nos acompaña.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p>Nubes a gran velocidad se reflejan en la pared, cascabeles azules se repiten para hipnotizar a quien se engancha junto a ellos, las voces resoplando palabras que sólo entiende un cuerpo que trasciende nuestro entender, las cuerdas hermanadas, la pena algunas veces, la soledad en otras, el anhelo de viajar en una frecuencia sin fin. Todas estas, plegarias de otra edad para despertar una consciencia dormida, una entidad hecha de segmentos de sol, una constelación implacable que respira solamente aires de libertad.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pienso en lo invisible y las heridas de nuestro camino, lágrimas metamorfoseadas en firmamento. Los puentes en el cielo, los paisajes de Ixtlán, todo el aprendizaje que da forma a esta, hasta el hoy, embarcación aún incompleta. Percibimos y también nos preguntamos: ¿De qué embarcación hablamos?,¿Cómo sabemos de su incompletitud?, ¿De dónde nace esta extraña certeza de unidad y de viaje?. Son preguntas sin respuestas para la antigua sintaxis, sólo lineamientos cimentados en un pliegue creado desde esta tercera dimensión; para alguna otra sintaxis, una ruta grabada en nosotros desde tiempos inmemoriales, codificada de manera críptica y delirante. Un mapa que sólo desde la nada puede ser descifrado, una guía de viaje resguardada en la metáfora, seguramente escondida de la negrura que comenzó a acechar en la antiguedad. Es la embarcación un rompecabezas de este cuerpo-mapa puesto al cuidado del silencio en el interior de un grupo...<br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Caen las líneas desde el lado izquierdo y se acaba el tiempo en este hoy. Una vez más, un aire de esperanza baña nuestra partida, en este palpitar, una helada ráfaga de intento y de miradas que regresan a su planeta natal.<br /><br /></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-27281135665184639652007-06-27T23:33:00.000-07:002008-12-10T08:58:43.263-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">Toda batalla es una última batalla</span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJmN0moLl1pmNS-eJznU-28dMAy0kubyqi5aCyNcT9ktcMYosGFPatMfYTdFVH2NHEUTPUB4EGa1w6aNGcGR_FqUc2QzRF6MoVlxjGYXFwsGzskyjK9FaR9WrAUuv5YHfqbfOzhg/s1600-h/tormenta2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJmN0moLl1pmNS-eJznU-28dMAy0kubyqi5aCyNcT9ktcMYosGFPatMfYTdFVH2NHEUTPUB4EGa1w6aNGcGR_FqUc2QzRF6MoVlxjGYXFwsGzskyjK9FaR9WrAUuv5YHfqbfOzhg/s320/tormenta2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5081003222605438898" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-size:100%;">Los árboles se preparan para la inminente batalla. Pregoneros y tamboriles se aprestan siempre conscientes a lo indescifrable del momento, son ellos cómplices y testigos, son el espíritu amigo de esta noche oscura y rojiza. Jeremías habla de una luz en la oscuridad, una luz que devora día a día la consciencia dormida. -Debemos estar despiertos, nos dice. Afirmamos en silencio la verdad irrefutable que también sentimos, algo se mueve en nosotros mientras dejamos que la noche nos siga hablando. </span><br /><br /><span style="font-size:100%;">La marcha de las nubes alza su intensidad en delirante y danzante hipnosis, y en cada encuentro de ellas con otras, en cada roce de sus figuras etéreas con la atmósfera, en cada choque de sus brazos de algodón rubí, el firmamento tiembla y resuena con todo su poder en telúrico tronar. Es aquí, en este ahora, que nos reconocemos nuevamente en la nada, que nos vemos junto al pulso del cielo acelerando su paso para llegar con premura y sin atraso a su cita con lo inevitable; es aquí, esta intensidad una e infinita, que el universo se hace guerrero, que levanta el cuerpo de su letargo.</span><br /><br /><span style="font-size:100%;">Daniel escucha la conversación de los árboles, él dice que el sonido de sus troncos torcerse nos habla de que ellos tienen especial relación con el viento, y que en ocasiones especiales como esta, su fuerza les permite ir con él, y que ellos aceptan esta invitación, dejando por un momento su lugar fijo junto a la tierra. También escucho a los árboles y escucho a sus hojas danzar, mi corazón siente el pulso del cielo que acelera su paso, un extraño aroma de aire tibio delata la inminente lluvia, todo se calla por un instante frente a la voz del viento, comienza la batalla.</span><br /><br /><span style="font-size:100%;">Algunas gotas dibujan estrellas negras en el suelo, el silencio comienza a romperse. Cada invitado alza su voz dibujando figuras presenciales, gestos ancestrales de colores casi olvidados. Ellos vistiendo traje de guerra, empuñan una fibra brillante que se funde con el firmamento. Ellos son conducidos a través de carrozas fuego por el campo de batalla. Ellos, con sus cimitarras dirigidas hacia el cosmos, manifiestan su destino al cuerpo, y él les responde mostrándoles el crudo enfrentamiento.</span><br /><br /><span style="font-size:100%;">Un relámpago revela la presencia de sombras acechando en la cercanía, un trueno lo confirma. La lluvia se ha desatado con furia y la luz se entrega en ofensiva. Sonidos sordos, destellos lejanos, silbidos, llamados, cánticos, invocaciones, chirridos, golpes secos, ramas quebrarse. Sólo actos inconexos son los perciben desde afuera, movimientos entrecortados, trazos confusos sólo se leen. Desde adentro es una disputa feroz, una explosión zanjada por surcos de un ruedo, razón del delirio en cuentas de un collar: son millones de esferas formando racimos, precipicios burbujeantes, nieblas amarillentas, túneles y pasajes hacia cualquier lugar.</span><br /><br /><span style="font-size:100%;">El camino cambia de color mientras lo vemos, el camino da vueltas mientras sus rayas de agua son entrecortadas por el viento. Toda batalla es una última batalla sobre la tierra, una última y desgarradora lucha por deshacernos de las fauces de un predador que cambia realidades por espejismos, que transforma sueños por miedos, que oculta la verdadera identidad de un mundo plagado de sombras en una falsa imagen del edén. Su mayor estratagema es hacernos creer que no existen, pero esta noche están de frente y sin disfraz, esta noche no escapan. Aunque mañana querrán hacernos olvidar, algo imborrable ha dejado la batalla, una verdad se ha situado como mensajera del alba.<br /><br /><br /></span></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-16630737031719388892007-06-15T12:46:00.000-07:002008-12-10T08:58:43.538-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-weight: bold;">Ruta Hacia Ninguna Parte</span></span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYCLkbg0L9iLvhrNn-dIKq3ufN8dlp_c268nl2CvZz2iGGPNciK0oqH41qmxruH1A_7d6Oeu93xz3Csy_Ochv09ShnrzoIPKweRFgPmN96_QaWR9pKkDLn6NP3XkdQr_dlim2xYw/s1600-h/cordillera+1+007.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYCLkbg0L9iLvhrNn-dIKq3ufN8dlp_c268nl2CvZz2iGGPNciK0oqH41qmxruH1A_7d6Oeu93xz3Csy_Ochv09ShnrzoIPKweRFgPmN96_QaWR9pKkDLn6NP3XkdQr_dlim2xYw/s320/cordillera+1+007.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5076380254665028434" border="0" /></a><span style=""><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="">Esa tarde el auto nos conducía hacia el este, y en cada giro de sus ruedas, sus ojos nos compelían a mirar la cordillera nevada hace pocos días. Una imagen profunda y evocadora, <span style=""> </span>hipnótica de ida y vuelta, que en respuesta al eco resonante de su espejo blanco, nos regresaba inmisericorde al camino sin retorno, nos enfrentaba devastadoramente a cada imagen de una antigua historia sobre fantasmas arrastrados por la incertidumbre, una historia que exhalaba<span style=""> </span>planetas dormidos e<span style=""> </span>inventarios dinamitados hasta la médula por arranques emocionales,<span style=""> </span>por deseos personales incumplidos y sus consecuentes frustraciones, por la rabia de considerar injusto el supuesto destino que se nos había asignado, por la confusión y tristeza de sentir el helado filo del puñal en la espalda, por los interminables apegos de sentirnos importantes y merecedores de reconocimiento por nuestro supuesto altruismo hacia el mundo. Y también por el miedo, por el infaltable temor a renunciar a todo lo conocido en pos de la nada, ese tenebroso miedo de ver la verdad en el gran vacío que nos acecha. Aún permanece<span style=""> </span>mucho de eso,<span style=""> </span>pero la soledad<span style=""> </span>ha logrado dominarlo todo, ha envuelto todo en su mistérico velo, en su voraz propósito, que como el blanco del eco que regresa, nos trae otra vez a este presente, al inevitable enfrentamiento con lo desconocido.</span><o:p> </o:p><br /></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Algo se sentía en el aire, el estómago era quien lo descubría a cada instante, algo empujaba hacia adentro y después de una breve espera, lo expulsaba. Era un infinito golpeando cada una de las puertas, un cuerpo estirando su fibra aletargada por años, era sentido que se estira, masa que desdobla preparando un caminar, un tejido de cruces sobre el mar, un escenario azul oscuro, dispuesto por eternas habitaciones separadas por incontables líneas paralelas; un principio y fin hablando sobre ruedas, transformando las palabras en un mapa, un comando de volar. A esas alturas el tiempo había dejado de existir, y la nieve, las ventanas empañadas y un lejano sonido eran lo único que quedaba.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Los tres guardábamos silencio mientras el andar del auto seguía siendo excusa para la experiencia, era un silencio de esos sagrados que comunican sin parar: necesitaba solamente de que calláramos para decir lo que tenía que decir. Y lo dijo, habló con autoridad de lo que se puede y no se puede hablar, habló de nuestras tareas, de construir; hablo de portales por cruzar, otros por llegar. Entonces el sonido acabó,<span style=""> </span>se borró la nieve y la ventana se derritió. Después de una pausa inentendible,<span style=""> </span>todo regresó junto al <span style=""> </span>tiempo y los sentidos, que volvieron a ser comprensibles y constantes.<o:p><br /></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Volvió el habla cotidiana y el mundo de los fantasmas que la protagonizan, volvimos en la risa, acodándonos cuando ojos amarillos hizo el gran papel de su vida al comentarnos que éramos<span style=""> </span>lo más bello que le había pasado en su vida.<o:p><br /></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">-Tan bello que se cagó en los pantalones antes de elegir, dijo Jeremías con su siempre punzante ironía.<o:p><br /></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">-Bien cagado el mamón, agregó el Pana.<o:p><br /></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Entonces reímos, reímos con tristeza y soledad, reímos por todos los ojos amarillos que pasaron y quedaron atrás, reímos porque no nos quedaba nada más. Hacía frío, como hace frío aquí en los días despejados de invierno, pero esta es sólo una excusa, una excusa tan igual como andar sobre una ruta hacia ninguna parte.<span style="font-weight: bold;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /><span style=""><span style="font-weight: bold;"></span></span></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-59700971470339467872007-05-30T21:37:00.000-07:002008-12-10T08:58:43.787-08:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSJgVFzVP1e20ZR3xM3MmwCwOrDTlTIDUagk4jvo8gQ8phFQA0wpwa-gkbELLzdLgtZtFf7KD4GoMvjbz1_Qe6LjeU4o9XR1kWjqb3_H1FM1XsE2b0ILyoumf5RcM7LXEHrbhyphenhyphen6Q/s1600-h/Fractal.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSJgVFzVP1e20ZR3xM3MmwCwOrDTlTIDUagk4jvo8gQ8phFQA0wpwa-gkbELLzdLgtZtFf7KD4GoMvjbz1_Qe6LjeU4o9XR1kWjqb3_H1FM1XsE2b0ILyoumf5RcM7LXEHrbhyphenhyphen6Q/s320/Fractal.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5070579802931762226" border="0" /></a> <p style="text-align: center; font-weight: bold;" class="MsoBodyText"><br /></p> <div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">Recapitulación en cinco actos<br /></span><b style=""><o:p></o:p></b><br /><b style=""><o:p></o:p></b></div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p></o:p>Ahora todo está negro y veo claramente al cuerpo entenderse con el<span style=""> </span>aquí. Algo se activa prontamente, la <span style=""> </span>imaginación enciende sus calderas y comienza a hilar libremente en la oscuridad. Hila con libertad porque conoce el propósito, ovilla la emanación, construye puentes sobre la nada, agrega tenazmente ladrillo por ladrillo hasta <span style=""> </span>llegar a la médula de la experiencia, pone en pie un edificio de inmensos vitrales sólo para encuadrar una ventana que represente con transparencia el presente vivido; construye una casa con ventanas en dirección sudeste<span style=""> </span>para<span style=""> </span>apuntar al infinito.<br /><o:p> </o:p><br />El trabajo se hace latido junto con sucesos del día, que desordenadamente hacen acto presencial. En un principio, pareciese que las emociones se estuvieran apoderando de cada centímetro de esta dimensión: hablan y hablan incansablemente, <span style=""> </span>asemejándose a millones de luciérnagas <span style=""> </span>yendo de ida y regreso en acto<span style=""> </span>desbocado, chocando locamente con las paredes, y dejando grandes madejas de sentimientos que se caen y se vuelven a levantar. Mientras río bajo el ensordecedor cuchicheo, acecho sigilosamente hasta encontrar una grieta de silencio, para entonces, en medio del bullicio, dejar que mi pequeño y sereno planetario conocedor <span style=""> </span>del andar fugaz de la emoción, me lleve a respirar.<span style=""> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Luego de toda la algarabía y frenesí, cada inspiración y expiración dentro de esta nave, hace que las emociones se transformen en nítidas fotografías, que luego de un intertanto comienzan a<span style=""> </span>desfilar ceremonialmente <span style=""> </span>una por una frente a mi vista. Hago una pausa y tomo consciencia del poder de la negrura, que con alta naturalidad, me conduce a entender cada detalle de las imágenes. Son fotografías que chisporrotean burbujas multicolores. Son volcanes vivos del presente <span style=""> </span>evocando palabras que ayer buscaban consuelo, pero que hoy, al descubrir su envoltura bajo la implacable lava del ahora, dejan su existencia en pos de la inexpugnable nada que yace en el interior de este racimo de percepción. Hago la prueba, e inocentemente <span style=""> </span>grito preguntando si están allí adentro, pero no se escucho respuesta alguna.<o:p><br /></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Una voz llama estruendosamente, asustándome y acelerando mis latidos hasta hacerlos una línea. Miles de rayos cruzan atacando directamente mi ombligo. Inspiro y expiro con toda mi fuerza para aplacar<span style=""> </span>la devastadora energía de<span style=""> </span>la explosión, que por lo demás,<span style=""> </span>tarda bastante en cesar. <span style=""> </span>Un susurro me<span style=""> </span>absorbe completamente, lanza mi cuerpo por un tubo y lo deja a la deriva. Una voz se despide sagradamente. Quisiera hacerle algunas preguntas, quisiera preguntar por ella, pero se ha ido otra vez, dejando una larga estela de tareas por cumplir. Así es siempre la voz, una botella sin abrir, una piedra amarilla de la montaña, una vasija de agua…así es siempre que la encuentro, indescifrable e incompasiva.<o:p><br /></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">No estoy más aquí de lo que quería estar ayer. Pensar esto me detiene por un momento, me entristece. Sin embargo, la <span style=""> </span>solitaria <span style=""> </span>ola que <span style=""> </span>desnuda mi vida frente a la madera cómplice borra esa sensación, y al leer estas palabras, me doy cuenta de quien estaba escondido, lo reconozco y camino tranquilamente hacia él. Lo saludo con la<span style=""> </span>mano izquierda y le doy un fuerte abrazo de reconciliación. Pienso sin pensar, esta experiencia ha dejado una gran enseñanza, mucho más de lo que alcance hoy<span style=""> </span>mi aún pequeña comprensión. Quito las cadenas y acepto una noche más la invitación a<span style=""> </span>renovar el vínculo con el misterio, acepto porque es más fuerte esta otredad, más fuerte aún que la inmensa soledad que hoy siente mi alma.<span style=""> </span>Por eso salgo al encuentro de ustedes, por eso emerjo desde este frío, para llegar a cada sentido, a cada latido de ustedes, a cada percepción de esta querida tierra que acepte el éxodo como pasaje <span style=""> </span>a lo desconocido.<br /><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Saludos fraternos.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /><span style=""><o:p></o:p></span></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-71260144790639400152007-05-20T14:34:00.001-07:002008-12-10T08:58:43.985-08:00<div style="text-align: center;"><b style=""><span style="font-size:100%;">Incurable otredad</span></b><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb-Ci7zyKwjZVIy5NVP7Ei5UtBOlPQRwWxudTzAOmytUxhAV2ScWpU3AmMg1IFrocI5f5MQges6TeXkGTW-CVgIJiZkRkJ_rfTIXetrrqAtzxMffFrI1uoGImkZHibh-4TvK1pOA/s1600-h/lluvia_estrellas.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb-Ci7zyKwjZVIy5NVP7Ei5UtBOlPQRwWxudTzAOmytUxhAV2ScWpU3AmMg1IFrocI5f5MQges6TeXkGTW-CVgIJiZkRkJ_rfTIXetrrqAtzxMffFrI1uoGImkZHibh-4TvK1pOA/s320/lluvia_estrellas.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5081061324923019202" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;"><o:p></o:p>Nuevamente aquí, sumergido en este túnel de planetas, afectado de muerte por un universo vibrante y giratorio, escribo esta lejana bitácora, esta historia sobre quimeras por realizar, sobre viajes sin retornos, sin principio ni fines. Escribo por lo inevitable,<span style=""> </span>lo incurable de esta otredad tumbadora, lo insaciable de esta fuerza de vida propia, que una noche llegó inesperadamente y se llevó todo sin dejar rastro alguno. Muero día a día por lo otro, muero en el giro implacable del ser que llegó para quedarse eternamente, para exigir, a través de una contorsión mágica, su verdadera morada, su cuerpo de senda infinita, que en el aquí y el aquí, le da la totalidad de sus movimientos a estas huellas en el cosmos. </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><o:p></o:p> Ya no soy en mí, algo lo ha desalojado, lo ha desterrado a buscar un nuevo lugar donde vivir, y es aquí donde ahora estoy, en estas letras, en esta pequeñez aún temerosa que lucha por entregarse por completo en la batalla. Sin hogar, sin nombre, sin historia ni memoria y sin lugar alguno en donde esconderme, intento hablarte y despegarme por completo del antiguo deseo de exigir mérito alguno por la acción de este cuerpo, porque ya no soy dueño de él, aunque sin embargo, soy más él de lo que nunca he sido; es el otro el que soy ahora, por ende, lo que lees ahora es tuyo.</p> <p class="MsoNormal"><o:p></o:p><br /></p><p class="MsoNormal">Libre padecer, garganta ajena,<br />Respiración de locura,<br />Insaciable otredad, incurable cura fraterna,<br />De sentirnos otros, enfermos de otros,<br />Sueños, viajes amores otros,<br />Pasajes a otro lugar,<br />Pasos nuevos, Lazos otros,<br />Tejidos en otra edad.<o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p>Brotes de mi tierra, ofrenda y espesura;<br />Montes en último día,<br />Cielos mismos, vidas indistintas,<br />Cauces mares, céfiros sin cabida,<br />Despierten ya!,<br />Aviven ya!,<br />La sed de mismidad,<br />Levanten sus carruajes incurables también:<br />Eleven ya!,<br />La indomable plegaria de ser rito y ritual,<br />Ser quimeras,<br />Conciencia y destello final.</p><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Es verdad, somos segmentos de luz en el cosmos y no necesitamos de un gran telescopio para saberlo; no necesitamos de tecnología ni de ideologías para comprenderlo; no necesitamos de formulas mágicas ni de abracadabras. En verdad, no hay truco ni secreto: La verdad esta aquí mismo, en ti, en<span style=""> </span>quien está leyendo ahora, en quien vive en esta tierra y en todo quien quiera saberlo, en todo y en todos quienes elijan vivir la experiencia de libertad. El secreto del universo, las llaves de la eternidad se hacen visibles día<span style=""> </span>a día<span style=""> </span>en los pasos que intentan caminar, en los ojos que intentan abrirse y los sentidos que intentan despertarse y vivir la realidad, vivir todas las realidades posibles en una sola letra, en una mirada, en un crepúsculo, en un cántico, en una gota de agua, en un grano de arena, en todo y también en la nada, en el silencio…en el vacío.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Tan llena de lo incierto, y a la vez, tan colmada de caminos que aún no se recorren, la otredad nos tiene hasta el borde del abismo: esta <span style=""> </span>quimera que es el ser,<span style=""> </span>el otro, <span style=""> </span>la tierra y<span style=""> </span>la gran vastedad que nos llama,<span style=""> </span>te invita y te sumerge también en este instante. El pulso transparente del latido del universo,<span style=""> </span>la emanación cegadora inexplicable que te hace ver, <span style=""> </span>te muestra <span style=""> </span>eternidad en un segundo,<span style=""> </span>dejando en tus manos la posibilidad de ser parte del mito, la ensoñación de ser un propósito y un fin, el <span style=""> </span>intento y el ahora</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-6899181509775582812007-05-10T20:00:00.000-07:002008-12-10T08:58:44.172-08:00<div style="text-align: center;font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:130%;"><b><span style="">Vaporosa nostalgia del futuro</span></b></span><span style="font-size:100%;"><br /></span></div><span style="font-size:100%;"><br /><a style="font-family: trebuchet ms;" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglpL1Omov77UbqPHwJ8MgcJNzr6RFDhXvxtjw3RPJanA0GUjnpaSD-w3k8dAGoucMGUfFHKhX6iubZ87XSM3ujZJecx1ZTwlxB946aoWtKvvVBfkvgodSToSQdwGzUyH0NUvVa_A/s1600-h/casa+nostalgia.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglpL1Omov77UbqPHwJ8MgcJNzr6RFDhXvxtjw3RPJanA0GUjnpaSD-w3k8dAGoucMGUfFHKhX6iubZ87XSM3ujZJecx1ZTwlxB946aoWtKvvVBfkvgodSToSQdwGzUyH0NUvVa_A/s320/casa+nostalgia.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5063198715034296722" border="0" /></a></span> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 0.9pt; text-align: justify;font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-right: 0.9pt; text-align: justify;font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;">El agua hierve lentamente en su nuevo recipiente. Borbotea sin más que su intento inflexible de hacerlo. Es sencillo su andar, no obstante, es enérgico y decidido al momento de verse y saberse semilla tras una ruta, que en este aquí que deja de ser allá,<span style=""> </span>llega y se conecta con<span style=""> </span>tus sentidos viajeros,<span style=""> </span>haciéndolos girar <span style=""> </span>en su primer mordisco a la obra onírica. Son<span style=""> </span>voces frutales las que <span style=""> </span>en su sabor ancestral intentan recordarte<span style=""> </span>que ahora estas ahí, que frente a tus ojos hay<span style=""> </span>paisajes incomprensibles para tu razón, y que pese a esto, siguen ahí, inmutablemente reales. Como lo ves, tus sentidos están más delirantes y<span style=""> </span>despiertos que nunca, y mientras vemos desde dos partes la misma agua, dibujamos también otra historia sobre el vapor, vasto y extraño como se debe a su ser.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 0.9pt; text-align: justify;font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><o:p></o:p>El adjetivo que más se parece a las burbujas en ebullición, es la ingenuidad, ya que el tiempo que recorre sus ires y venires, parece ser para ellas sólo un soplido de la aguja de un antiguo reloj. Es una corta y tenaz su vida les digo, y estoy a punto de llamarlas ingenuas por ello; pero cuando mi boca está a punto de hacerlo, algo me compele<span style=""> </span>a mirarlas desde otro prisma. Entonces el silencio se levanta y <span style=""> </span>parpadea con inmenso poder: Ingenuidad es ahora la plena certeza. <span style=""> </span>El receptáculo aún está demasiado vacío. Es presunción comprenderlas en su primer hervor. Ahora,<span style=""> </span>mi boca me llama ingenuo, le respondo y ríe. Luego, te llamo burbuja,<span style=""> </span>respondes y ríes.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 0.9pt; text-align: justify;font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><o:p></o:p>Después de la segunda mordida de tu ensueño, un espacio de negrura entre el borde de la vasija y el reflejo del agua, sugiere una contorsión de mi estómago. Sucede. Salto nuevamente. Agrego más de este líquido de locura que me convierte en aprendiz, y el universo entero que reside en un frágil recipiente, metamorfosea. Las estrellas se multiplican por doquier, giran y se expanden junto con mi percepción. No sólo hay agua en este universo, no es ella misma quien la hace moverse y cambiar, no es sólo ella. El agua sube su temperatura y lo sabe, <span style=""> </span><span style=""> </span>casi está llegando a su nuevo límite y aún no quiere revelarse. <span style=""> </span>Fijo mi vista en el recipiente,<span style=""> </span>su movimiento hace diminutas explosiones, algo se conforma. Es el reloj, <span style=""> </span>el mismo reloj. Si, el incurable,<span style=""> </span>el que hasta hoy permanecía guardado en un polvoriento baúl, el que se parece tanto<span style=""> </span>al sueño en sepia brillante, donde mirábamos desde atrás nuestra casa, señalando una dirección certera, vaporosa aún, pero certera.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 0.9pt; text-align: center;font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><span style="color:black;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Esa nostalgia</span><span style="color: rgb(255, 255, 255);"> </span><span style="color: rgb(255, 255, 255);">entrañable</span><br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Se cuela por nuestras venas,</span><br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Insolente manifestación amable,</span><br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Que sin pedir permiso alguno</span><br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Nos transporta</span><br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">A tiempos y lugares que nos hacen uno.</span><br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">A la casa de las hojas,</span><br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">A portal de las aves.</span><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><o:p></o:p>Los signos están en movimiento y el agua no detiene su cauce. Todos los días se hace el pan, y el agua hervida es parte del camino de todos, el más simple. Las c</span><span style="font-size:100%;">uncunas metálicas se encogen y estiran para transportar los más silenciosos sueños.<span style=""> </span>Algunos de ellos, los aparentemente más lejanos y perdidos, <span style=""> </span>extrañamente se cruzan y se conectan en este dulce abismo.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""></span><b><span style=""><br /></span></b></p>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-89083607196799674762007-04-24T09:34:00.000-07:002008-12-10T08:58:44.327-08:00<div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf8Qqug7ixkZcn517V2NT90xzM6O3kRF7RO9CiMPsL9-fnykMUiTeR9Q_nKrjlQ9-rduBdikmtMyfky8VZUi4xEq4CvWxhqoh-8N3HRu71eKcqDddUywRuapjVzWP-MfGdZIbmpQ/s1600-h/soledad+postuma2.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf8Qqug7ixkZcn517V2NT90xzM6O3kRF7RO9CiMPsL9-fnykMUiTeR9Q_nKrjlQ9-rduBdikmtMyfky8VZUi4xEq4CvWxhqoh-8N3HRu71eKcqDddUywRuapjVzWP-MfGdZIbmpQ/s320/soledad+postuma2.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5057034941096425442" border="0" /></a><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Silencio póstumo<br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family:trebuchet ms;">Mis ojos se vuelven a abrir. Lentamente se levantan, cogiendo del barro sus alforjas y sus estandartes, sus carruajes incurables de otredad. Hoy, más serenos que ayer, se aprestan a seguir tu rastro, buscándote donde quiera te encuentres. Desde el jardín más florido, hasta la sombra más lejana, espacio que ha conocido el fragor de este delirio, mis pasos perciben los tuyos. A veces los siento tan cerca que tus hebras hacen cosquillas a mis espaldas, pero justo cuando volteo, desapareces. Hoy, disfruto de este juego de los sentidos, y mientras me levanto, sonrío en medio de este silencio. Se que hallándote también los estoy encontrando. Si, a ellos también. Ellos y ellas que también son parte de este andar profundo, de este corazón latente que apunta hacia el rincón más insondable del horizonte, el mismo que puedes ver en este preciso instante. </span><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;"><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Mis párpados se levantan después de haber caído duramente, y este cuerpo, aun resentido del dolor inevitable de una gran caída, reordena sus pasos; susurra y envía mensajes codificados de esperanza a cada célula que lo compone. Llamándolas una por una, él indica su presencia y las escucha con atención sagrada. Revelaciones multicolor son parte del rito, visiones significantes y evocadoras, imágenes que transportan y conducen de adelante hacia atrás, desde afuera hacia adentro. Y viceversa. Ya no hay direcciones, todo es lo mismo, una célula es el cuerpo y el cuerpo una célula. De pronto el cuerpo hace mitosis y luego son dos; y esas dos también hacen mitosis, y las otras, y las demás, las subsiguientes también. Bailan y se juntan, desafían insolentemente al azar, temen y después se lanzan al vacío. Reaparecen en distinta tonalidad girando en todas direcciones. Y el giro se hace más y más lento, hasta detenerse por completo. Y así, grano por grano, partícula por partícula, él logra poco a poco comprender y dimensionar la sanadora enseñanza que deja el aire circundante, que en ese instante es hermano y cómplice de la innegable irrealidad.</span><br /><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Heladas redes impalpables acompañan al vaho póstumo. Es ardua tarea reconocer lo que ha dejado en descubierto el remezón. Sin embargo, el cuerpo continúa en su larga tarea sin detenerse. Está presente, un extraño tubo lo trajo de vuelta; lo trajo al mundo donde los objetos conviven con lo abstracto, al epicentro de la vida y la muerte, al carrusel y a las luces que van y vienen. Lo trajo al mundo caprichoso, al juego de las cuerdas colgantes, al circo, al escenario espiral. Lo condujo al mundo querido de la locura.</span><br /><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Hay silencio nuevamente, y junto con él, llegan los primeros signos de una nueva transformación. Es interminable este camino, y ahora, siento la gracia que esta misteriosa eternidad me ofrece en la más simple copa. La acepto con humildad y respeto, con atención. Se que volveré a caer muchas veces más, pero también se que volveré a levantar. También esto es parte de lo inevitable.<br /><br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">Si vas a caer,<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">Primero la espera ciega y eterna,<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">De no saber,</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">El espacio entre las dos formas,</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Tan errante</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Tan delirante.</span><br /></div><span style="font-family:trebuchet ms;">Si vas a caer,<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">Primero la espera sorda imperecedera,<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">Aceptar la nada<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">Flotar en materia oscura,<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">Donde nada es cierto,<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">El cielo está cubierto.<br /><br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">Si vas a creer</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">En tus alas inevitables,<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">Renuncia también a ellas<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;">Y cae.<br /><br /><br /></span></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-18116014014061499572007-03-21T21:44:00.000-07:002008-12-10T08:58:44.538-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los primeros movimientos</span><br /></div><br /><div style="text-align: justify;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGfDEMpN1ouGt1H9MWDj-D0kgT-eAnENE1OMf5z3s3xApsX-WQNKpn7uU3idqhDidbhtZHIal7fam6NKuEtbcIQjTYqOLbCP5r8AjrOZtwZA8iHTMkIhvrNhVYFVhbA6mbczggOA/s1600-h/trazando+una+ruta.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGfDEMpN1ouGt1H9MWDj-D0kgT-eAnENE1OMf5z3s3xApsX-WQNKpn7uU3idqhDidbhtZHIal7fam6NKuEtbcIQjTYqOLbCP5r8AjrOZtwZA8iHTMkIhvrNhVYFVhbA6mbczggOA/s320/trazando+una+ruta.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5044606115314348962" border="0" /></a><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Todos los caminos no llevan a ninguna parte. Pienso. Siento. Intento dar libertad a mis letras, intento dejarlas nadar en el éter, donde el todo puede ser el genio mágico de la realidad, y la nada cómplice y juez, justo en el mismo instante donde el cuarzo implota, y da nueva vida a quien es acompañado por la muerte. Intento caer nuevamente en el embrujo que el conocimiento y la noche ofrecen a quien quiera desafiarlos en una batalla de poder. El desafío es aceptado con miedo y respeto, y así, las alas del tiempo se abren serenamente. Estas letras ya no sin mías, son de los Otros.<br /><br />El Otro despierta y se viste sobre cuatro intentos, cuatro direcciones sobre las cuales fija su voluntad y su sueño. Mira y luego ve: un tablero con cada una de sus piezas dispuestas a enfrentar inflexiblemente el lado más oscuro, dispuestas una y otra vez a efectuar un salto de fe con dirección a lo desconocido. Cada una de ellas es un maga que dispone de sus fibras para hacer comunión en un cuerpo, cada uno de ellos es un mago que dispone de sus fibras para hacer comunión en un cuerpo. El juego es un cuerpo en acción, una gran formación de vuelo abstracto. La ruta comienza a trazarse.<br /><br />La siguiente pieza toma posición, mientras el resto fija con profunda atención cada detalle de sus movimientos. Es una maga, que con mucha elegancia y una segura timidez, es impulsada por un soplo que parte lentamente. Es una danza del ensueño, una sutil ofrenda al infinito; es pétalolimpo que poco a poco se transforma viento luminoso.<br />Poderosas y sanadoras, las ondulaciones de esta danza, se hacen tan vivas y cautivadoras, que son capaces de generar una cristalina claridad. Y así vemos el intento, vemos en conjunto la esencia última de la ofrenda danzante: un camino iluminado, contemplado por cada ser gracias a la armonía de los movimientos de la maga. Se vive un éxtasis compartido, una común unidad en la consciencia, donde cada elemento del tejido se siente vivo y encuentra su corazón, su sentido. Concluye el movimiento de la Otra. Ella es pura acción, pero a la vez, es arrullo tenue y paciente, es un delicado faro, bañado un profundo perfume de serenidad.<br /><br />Primeros movimientos.<br />Paso del primer y último fuego.<br />Luz del faro guiando camino.<br />Presente ágape eterno.<br /><br />Amigas y amigos de lo eterno:<br />El campo de lucha no tiene límites, no los tiene. La regla esencial del enfrentamiento es el juego limpio, que tiene por significado el ofrecimiento humilde y generoso del don de volar que cada Otra y Otro lleva consigo, este don que es atesorado custodiado por nuestro silencio interior. Es posible encontrarlo, si es que intentamos hacerlo carne, hacerlo una viva realidad. El don vivirá justo en el momento en que decidamos ponerlo sobre acto puro, libre de apego e importancia personal. La gracia de volar se encuentra en la gran sabiduría del ciclo vital: tan impersonal, tan contagioso, un momento sagrado para compartir en otredad.<br />Como la libertad también es regla, la invitación es a sentir, a sentir poco a poco nuestras alas desplegarse, a aventurarnos al misterio de Ser con sentidos nuevos, caminar con pies nuevos y también a Amar con un espíritu nuevo.<br /><br /><br /><br /></span><br /></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-70720196972695981762007-03-14T06:55:00.000-07:002008-12-10T08:58:44.650-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Una grieta de luz</span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6bMSKsAk8g_OO15e9H72TAhTYJA5CEMqlqU4isStHXgJxl10sZF7NGs89qNeAsc1r8ikVqHkSWaZUz9_XH3VI6pCOV7xe3-nrMfYV_YzJchyxxPf2zj8K7Xb0WoOLu7PZmpLNNQ/s1600-h/amanecer-en-maui.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6bMSKsAk8g_OO15e9H72TAhTYJA5CEMqlqU4isStHXgJxl10sZF7NGs89qNeAsc1r8ikVqHkSWaZUz9_XH3VI6pCOV7xe3-nrMfYV_YzJchyxxPf2zj8K7Xb0WoOLu7PZmpLNNQ/s320/amanecer-en-maui.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5041778508933575154" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify; font-family: trebuchet ms;">Existe un espacio mágico y sagrado, que nos aguarda en la invisible y delgada brecha existente entre una bienvenida y una partida. Existe un segundo de eternidad, presente en el vacío que genera el encuentro entre estas dos realidades; una grieta de luz que inevitablemente se presenta en nuestro camino, justo en el momento en que terminamos de cerrar un círculo y comenzamos a trazar otro. Antes de dar un nuevo paso en nuestro cuerpo viajero, esta fisura espacial, se presenta en nuestras vidas como oportunidad de recapitular en un no-tiempo, un obsequio reflejado armoniosamente por sabiduría de la naturaleza en la figura de los dos crepúsculos.<br /><br />Esta grieta me invita sugerentemente al juego de la percepción. A veces, se muestra flotando en el sigilo, silenciosamente entre dos imponentes pilares, dos estandartes hijos del ámbar, situados intencionalmente uno frente al otro; un par implacable, indiferente y sabio, inamovible, tanto en su forma de representar las dos realidades con las que convive, como en su comunicación con el Ser esencial. En otras ocasiones, esta brecha es fluida y alegre, danzante y ondulante, circular; tan contagiosa que transforma y transmuta los rígidos pilares en dos bolas de energía líquida, que se buscan, se encuentran y se funden en un acto de complicidad; una aleación cósmica espiral, abrazada de tal forma, que su fuerza vital le brinda una nueva estructura: la figura de un ocho infinito que se siente tan hermano como el ciclo vital en nuestra vida.<br /><br />Es un portal, lo se. Aquí, está presente el conocimiento de los siglos. En su borde, hay un código que logro notar, pero que mi pobre entendimiento es incapaz de sostener y descifrar en una estructura de sentido. Siento impaciencia, quisiera poder llevar algo de esta puerta a ustedes. Entonces, un suave toque en mi frente me tranquiliza, me habla de que todo tiene su tiempo, que esta puerta vive dentro de todos: es ella, es un faro, es la Otra. Busco una llave que abra este mandala, quiero cruzar ese umbral. Busco una llave que abra este mandala, y de pronto se que son necesarias más de una. Al saber esto, algo se libera en mi, y me siento el más pequeño de los granos de arena. Logro entender que mi nueva armadura necesita de humildad, que sólo soy una pieza de esta historia de libertad. De pronto, se manifiesta el recuerdo de los Otros y me susurra en voz impersonal; me habla de una entrada, de serenidad y desapego. Entonces, maravillosamente sucede lo imposible: Me siento dentro de este portal y puedo ver. Noto que es aquí, en nosotros, donde está la respuesta. Cada vez que llegan los otros a mi recuerdo, cada vez que se hacen presentes, esta grieta se abre y se expande, y así puedo mostrarles que a través de ella, hay un cuerpo aguardando por su destino irrefrenable<br /></div><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Tomo una palabra en mis manos,</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Tan líquida cristalina para beber.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Se que está fuera de mi,</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Porque cuando intento hacerla mía, se escabulle. </span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Entonces la dejo correr,</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">En él, intento sumergido en una plegaria</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Asomada en la revelación.</span><br /><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Otros, Otras, Otra realidad. Compañeros de viaje y amigos de lo eterno: </span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Es tiempo de reconocer nuestro nuevo cuerpo, Miria Suebo, un tiempo para Ser. </span>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-36836559.post-77934002115252377972007-03-07T19:47:00.000-08:002008-12-10T08:58:44.796-08:00<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Regreso</span><br /></div><br /><div style="text-align: justify;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz7nq3qfkNPfWc-Gc_M9O-8KivW2BxCx61Ialb26FDAuEeG7y2L-tZKBPAbfywqFJhqAi2-S_mvm7QcZH5gxY1L0GUJF9SgtKBDDwb4gaoL1Jv3aJ3kjVy4V1BX1uaqGjlTqMOiQ/s1600-h/anfiteatro+monta%C3%B1a.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz7nq3qfkNPfWc-Gc_M9O-8KivW2BxCx61Ialb26FDAuEeG7y2L-tZKBPAbfywqFJhqAi2-S_mvm7QcZH5gxY1L0GUJF9SgtKBDDwb4gaoL1Jv3aJ3kjVy4V1BX1uaqGjlTqMOiQ/s320/anfiteatro+monta%C3%B1a.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5039413465358304194" border="0" /></a><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span><div style="text-align: justify; font-family: trebuchet ms;">He vuelto al lugar donde comencé. He vuelto, pero nunca he regresado. El camino de retorno apagó todas sus luces, cerró lentamente sus puertas por dentro y selló sus ventanas para siempre. Esperó este camino todo un giro de la rueda, clamó hasta el último momento, lo hizo hasta en su último espacio de agonía, mirando cómo se extinguía su voz entrecortada en el limbo; pero nadie llegó a su última llamada, nadie fue el último, no hay ya retorno.<br />He quedado atrapado en lo tremendo por haber seguido inocentemente una trampa que infinito me tenía preparada. Fue una estrategia impecable y llena de sigilo la que me hizo entrar en el juego. No quería, nadie quiere, pero de igual forma entré. Comencé tranquilamente, seguro y desconfiado, expectante; nada podría hacerme caer. Lancé con la confianza que mi supuesta experiencia me otorgaba, pero esta resultó tan quebradiza, que en la primera jugada, ya me encontraba en el suelo dándome explicaciones, extraviado y sin sentidos que me orientaran. Sentí la cobardía en mis actos, miedo, sentí lástima por mi mismo. Pero me levanté, siempre lo hice, y sabía que contaba con más donde recurrir en caso de necesitar apoyo. Olvidé, seguí haciendo lo que creía correcto, y, naturalmente volví a caer. Y caer se llamó el verbo de mis actos y levantarme el retorno, y caer se transformó en algo rutinario, y levantarme se vistió de contrarespuesta, cumplió el papel de esperanza, pero era solo un rol, un disfraz. Y así cabalgó el jinete del tiempo, acabando con todo lo que se le ponía por delante, y no quedaron más apoyos sobre que sostenerme. Hasta que llegó lo inevitable. El tiempo se detuvo por un breve momento; tuve la oportunidad de elegir. Decidí apostar todo, todo cuanto creía por realidad: todas mis convicciones, triunfos y fracasos, espacios, guaridas y refugios, artilugios, pasados y futuros, todo lo seguro, mis sustentaciones. Llegó el ansiado momento y caí por última vez. Supe que nunca había caído, que era un impostor el que jugaba. Fue entonces que giré la rueda e hice mi primera jugada. Algo ocurrió. El infinito rió, y sin compasión alguna, devoró cada parte de mi ser, cada recuerdo aciago, cada rastro y cada huella, dejando sólo la nada que inunda estas letras. Nada, y estoy de regreso sin estarlo. He sido enviado por los Otros, por una quimera que se gestó en el más secreto silencio de la noche, donde el conocimiento tuvo la oportunidad de tomar sus remotas riendas y dirigir con sus carros y fulgores una luz que nacía desde lo más profundo; así supe que en la nada vive el todo, que el silencio y la soledad son amigos de lo eterno, que la incertidumbre está en nuestros bolsillos, y también, que somos parte de un universo misterioso que nos ofrece la posibilidad de concebir un sueño que se cree imposible: Volar y Ser libre en la vastedad.<br /></div><span style="font-family:trebuchet ms;"><br />Día nuevo hacia atrás ,<br />Vuelta de vista que vio sobre sus hombros un par estelar.<br />Que de céfiros estaban bordadas,<br />Sus vestiduras,<br />Sus armaduras,<br />Entretejidas,<br />De nada.<br /><br />Día nuevo hacia atrás,<br />Vuelta del encuentro que de sueño viaje final.<br /><br />Estoy en la tierra nuevamente. Estoy de nuevo en este laberinto, en la realidad doliente y acuosa, en la incurable metamorfosis que se ve a si misma con dos miradas: Una primera acercándose a lo desconocido, y otra que hace presión por dentro y puja por salir al mundo. Estoy presente. Es tiempo de hacer realidad esta quimera.<br /><br /></span><br /></div>Elúhttp://www.blogger.com/profile/11861420581314831312noreply@blogger.com2